Martín Sabbatella comenzó su tarea al frente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) decidido a no perder tiempo y avanzar con la implementación “total” de la ley que regula a los medios audiovisuales. El flamante funcionario se reunió ayer en el Senado con el titular de la Cámara alta, Amado Boudou; el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y el jefe del bloque de diputados kirchneristas, Agustín Rossi, para poner en funcionamiento la Comisión Bicameral de seguimiento del cumplimiento de la ley de SdCA. “Vamos a poner en marcha el proceso de elección del defensor público y a pedirle a la oposición que designe a sus representantes”, explicó Sabbatella. La UCR y el FAP deberán nombrar a sus representantes en la Afsca, aunque el Frente Peronista reclama para el interbloque del PJ anti K la representación que el FAP tiene asignada como tercera minoría.

El titular de Afsca reiteró que el 7 de diciembre es “la fecha tope” según la cual los medios “deben adecuarse” al cumplimiento de la ley, que pretende “enfrentar tendencias monopólicas y dominantes que atenten contra esa libertad de expresión”. Ese día se cumple el plazo dispuesto por la Corte Suprema a la medida cautelar con que el Grupo Clarín frenó el proceso de “desinversión”. Sabbatella también señaló que el Estado no busca “expropiar ni estatizar” medios, sino “cumplir la ley” para “garantizar mayor libertad de expresión y pluralidad”. Al mismo tiempo pidió que la oposición formule las propuestas para ocupar los dos sillones que tiene asignados en el directorio de Afsca y la misma cantidad en Radio y Televisión Argentina (RTA), como también establece la ley de SdCA.

Sabbatella salió al cruce de los opositores que criticaron al kirchnerismo por la parálisis de la Comisión de Promoción y Seguimiento de la Comunicación Audiovisual. Por el contrario, hizo responsable a la oposición por haberse negado a nombrar a sus representantes en la Afsca y de no haber puesto en funcionamiento la Bicameral a pesar de haber contado con mayoría parlamentaria durante 2009 y 2010. También remarcó que “la Ciudad de Buenos Aires no mandó a sus representantes al Consejo Federal: hay una decisión política de desacreditar a la Afsca. Está claro que (Mauricio) Macri no quiso enviar a sus representantes”.

En el mismo sentido se pronunció Rossi, a quien el oficialismo designó para presidir la Bicameral. “Ahora reclaman los lugares que no quisieron ocupar para vaciar de contenido la ley”, señaló. Boudou y Domínguez se comprometieron a convocar en los “próximos días” a la Bicameral. El vicepresidente destacó que Sabbatella será el encargado de bregar por el cumplimiento de la ley que permitirá que “se escuchen más voces, que la ley sea pareja para todos y se aplique por igual, y que no haya un sector como el Grupo Clarín que quiera hacer su propia legislación y encima interpretarla a través del diario”.

Tras la sanción de la ley en 2009, el oficialismo designó a María Lenz al frente del directorio de RTA y a Claudio Alberto Schifer para la Afsca, pero la oposición impugnó entonces estas designaciones y se negó a elegir a sus representantes.

El radicalismo había pensado para ocupar esos lugares en el ex diputado por Entre Ríos Gustavo Cusinato y a la también ex diputada porteña Silvana Giúdici. Cusinato fue el vicepresidente de la Comisión de Comunicaciones y Giúdici condujo la de Libertad de Expresión, desde cuyos lugares comandaron la estrategia del Grupo A en contra de la sanción de la ley de medios. Al oficialismo no le cae bien, aunque la conducción de la UCR ratificó sus nombres.

El FAP también tenía sus candidatos a ocupar esos cargos. Margarita Stolbizer logró imponer al abogado especializado en comunicación Alejandro Pereyra para el directorio de Afsca. Mientras que Hermes Binner propuso que el hombre del socialismo para RTA fuera el locutor y periodista Enrique “Quique” Pesoa, quien no aceptó la propuesta. En su lugar designaron a Marcelo Romeu, un hombre que acompañó la gestión socialista en Rosario y Santa Fe.

Sin embargo, el Frente Peronista que aglutina a la mayoría del peronismo disidente reclama su condición de tercera minoría legislativa y por lo tanto los dos asientos en Afsca. El presidente del interbloque, el ex cobista mendocino Enrique Thomas –uno de los diputados que presentaron una medida cautelar en la Justicia para frenar la aplicación de la ley– le envió una carta a Sabbatella (como ya lo había hecho ante las anteriores autoridades de Afsca) reclamando esos lugares.

Para el oficialismo esto es un problema de la oposición, que en la designación de autoridades de la Cámara de Diputados acompañó el nombramiento como vicepresidente tercero a un representante del FAP como reconocimiento a su condición de tercera minoría parlamentaria. Sin embargo, Thomas afirmó ante Página/12 que volverá a recurrir a la Justicia si no se les asignan a los peronistas federales esos asientos en la Afsca.