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Tenía que presentarse ante la Justicia del Trabajo el martes 9, pero no lo hizo. Por eso, si decide hacer lo mismo respecto de la nueva audiencia que le fijaron para el 19 de febrero, el ex presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) Hugo Biolcati será conducido por la fuerza pública. La causa iniciada por una empleada que acusa a la entidad madre del campo de haberla sometido a maltrato laboral y discriminación podría convertirse en una caja de Pandora. Página/12 pudo saber que en el expediente habría constancias de que en la sede central de la Rural, en Florida 460, hubo pagos en negro, amedrentamiento a testigos y otros casos de trabajadores que dicen haber sido acosados y discriminados. Además, de allí también surge que en la SRA no hubo actividad gremial hasta 2009.

Este diario publicó en julio los detalles de la demanda de Marta Trípodi, que denunció haber sido marginada de aumentos salariales y padeció sucesivos episodios de mobbing (acoso laboral). Como uno de los elementos de prueba, la mujer y sus abogados presentaron en el Juzgado Laboral N° 66 los certificados médicos en los que le diagnosticaron trastornos psiquiátricos derivados de “estrés laboral crónico”.

Biolcati debía declarar como testigo porque es quien sabe lo que sucedió con Trípodi: con los correos electrónicos que salieron de su casilla personal pueden ser reconstruidos los intentos de la empleada para que le den tareas y la saquen de la “insoportable situación” de no tener ninguna asignación de trabajo. Uno de los testigos declaró que en el último período en que trabajó en la Rural sólo la veía leyendo el diario y tomando café. “(Biolcati) me bicicleteaba para no darme tareas y colocarme en una situación insoportable, me daba vergüenza que todos me vieran todo el día sin hacer nada, abandonada en una silla”, dice Trípodi. “La idea era que enloqueciera y se fuera”, explican los demandantes.

Por otra parte, otros testigos admitieron que en la SRA se pagan “premios” en negro a algunas personas elegidas por los directivos, y que se trata de un procedimiento que se realiza luego de cada exposición ganadera. Y uno de ellos describió el procedimiento de esos pagos “no registrados”. De estos testimonios también surge que en la centenaria institución no hubo representación gremial hasta hace tres años.

El martes 9 una de las testigos declaró que fue despedida “haciéndole una cama al acusarla de haber robado dinero”, y otra contó, entre lágrimas, que le habían hecho lo mismo que a la demandante, es decir malos tratos y quite de tareas, y que por eso decidió renunciar.

Trípodi había ingresado a la Sociedad Rural en 1982, y luego de pasar por diferentes sectores llegó a la secretaría de la presidencia. En 2001 la entidad hizo ajustes salariales y ella fue reprendida por quejarse ante este hecho. Comenzó a recibir por parte de sus jefes una serie de comentarios sobre su profesión tales como “¿psicóloga? ¿No serás zurdita vos?”. El año pasado fue marginada de una mejora salarial que consiguieron todos los empleados, y cuando reclamó al respecto, Biolcati le respondió que “no le aumentaban el sueldo porque no trabajaba”. Trípodi decidió entonces hacerles juicio a sus patrones, con el patrocinio de los letrados Luis Bonomi y Myriam Bregman. Página/12 se comunicó con voceros de la SRA pero no dieron ninguna respuesta.