“Lo más importante es que el Ministerio de Trabajo haya reconocido a la CGT que es mayoritaria, auténticamente representativa y elige sus representantes en un congreso legal”, aseguró el secretario adjunto de la central obrera, Andrés Rodríguez, dirigente de la UPCN. La mesa chica de la CGT que conduce el metalúrgico Antonio Caló se reunió ayer para evaluar las propuestas que llevarán en los próximos días a los funcionarios del gobierno nacional. Adelantaron que “en quince o veinte días” el Gobierno informará sobre cambios en el Impuesto a las Ganancias.

“Esto se gestionó en la última reunión con el jefe de Gabinete (Juan Manuel Abal Medina), en la que se dio un plazo para una contestación”, afirmó el secretario de prensa de la CGT, Héctor Daer, en referencia al lapso para obtener una respuesta que propuso Abal Medina. En la sede del Sindicato de Luz y Fuerza se reunieron representantes de los espacios gremiales que componen la cúpula cegetista. La recepción del certificado de autoridades que envió la cartera laboral fue uno de los puntos que evaluaron y que les dio oxígeno para continuar con la elaboración de propuestas sobre la agenda sindical.

La reunión había sido convocada para el martes, pero la llegada de la legalidad de parte de la cartera laboral definió la suspensión del encuentro en el que iban a tratar lo que entendían como una demora de parte del Gobierno en darles alguna señal. Finalmente se reunieron además de Caló, Rodríguez y Daer, los titulares de los dirigentes de los sindicatos Obras Sanitarias, José Luis Lingieri; Empleados de Comercio, Armando Cavalieri; el anfitrión, Oscar Lescano; el mecánico Oscar Romero y el dirigente de los docentes privados Horacio Ghilini.

El punto que se llevó la mayor parte de la reunión fue la resolución 1200/2012 de la Superintendencia de Servicios de Salud (SuSS). La deuda con las obras sociales generó malestar por “las deficiencias” y provocó que la presidenta del SuSS, Liliana Korenfeld, demorara su puesta en funcionamiento. “Queremos llevar propuestas sobre lo que no estamos de acuerdo. Solamente quejarse es muy fácil”, confió un dirigente gremial a Página/12, diferenciándose del camionero Hugo Moyano, que convocó a una movilización.