“Estamos en otra Argentina”, celebró Cristina Kirchner, con una amplia sonrisa en la cara y en las manos una foto tomada 24 horas antes, en la que un grupo de militantes juveniles y otro de oficiales de Marina compartía codo con codo la ceremonia de bienvenida de la Fragata Libertad, que tuvo lugar el miércoles en Mar del Plata. Fue durante un acto en la Casa Rosada en el que la Presidenta anunció el reemplazo total de las formaciones de las líneas Mitre y Sarmiento de trenes por unidades nuevas compradas a China, además de un plan de obras de pasos a nivel en una quincena de municipios del conurbano, en lo que la mandataria llamó “la renovación ferroviaria más importante de los últimos 50 o 60 años”. En su discurso, la mandataria apuntó con munición gruesa contra el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, –quien por la mañana había criticado la política de desendeudamiento del gobierno nacional–, anticipó que el superávit comercial de 2012 fue de más de 12 mil millones de dólares e hizo referencia a los últimos datos de recaudación impositiva: “Los que estamos sosteniendo el país somos los cuarenta millones de argentinos”.

“Este es el país que todos queremos, que merecemos, que les debemos a nuestros hijos y a los que ya no están”, sostuvo, emocionada, CFK, recordando el acto del día anterior en el puerto marplatense. “Como peronista, nunca me imaginé ver a peronistas aplaudiendo en un acto de la Armada ni a oficiales de Marina compartiendo con los jóvenes”, aseguró, mostrando la foto que sostenía. “La colgué en Facebook”, confesó. Para la Presidenta, esa imagen “quiere decir que todas las políticas llevadas adelante en los últimos años sirvieron” y a la vez “tira por tierra todas esas escenas histéricas” sobre supuestas divisiones insalvables de la sociedad argentina.

Videoconferencias

El acto había comenzado con tres videoconferencias. En la localidad bonaerense de Almirante Brown se inauguró un Centro Cívico emplazado en lo que el intendente Darío Giustozzi describió como “el barrio de monoblocks más grande del Mercosur”, con 56 mil habitantes en más de sesenta manzanas. En Bragado, el Teatro Constantino, donde se llevarán a cabo diversas actividades culturales. Y en Olavarría una fábrica de recuperación de neumáticos que, explicó CFK, construye las propias máquinas que utiliza durante el proceso de producción. “Una cuestión social, una cultural y una industrial”, destacó.

La Presidenta estuvo acompañada por el vicepresidente, Amado Boudou, el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y el de Educación, Alberto Sileoni. El titular de la cartera de Planificación, Julio De Vido, y el número dos de Economía, Axel Kicillof, llegaron juntos, unos minutos tarde, lo que motivó un afectuoso reto de la mandataria: “¿Qué estarían haciendo?”.

A continuación firmó el decreto por el que se construirán 33 nuevas escuelas en la provincia de Buenos Aires, que se suman a las más de 1500 construidas en todo el país en el marco de lo que llamó “el Plan Federal de Escuelas más ambicioso desde los años ’50 en la República Argentina”. Además se harán refacciones y ampliaciones en establecimientos existentes, todo financiado por el Estado nacional, tal como anunció ante la mirada del gobernador Daniel Scioli, presente en el acto.

Trenes chinos

La compra de 55 nuevas formaciones con un total de más de 400 vagones, que permitirá renovar por completo el parque ferroviario de las líneas Mitre y Sarmiento, la construcción de 62 nuevos pasos bajo nivel y de 9 puentes peatonales en una quincena de municipios del conurbano fueron los anuncios centrales del acto de ayer. Los trenes, comprados cero kilómetro a la empresa china CSR, comenzarán a llegar en 13 meses y en 21 debería completarse el recambio, que se suman a los 40 vagones de subte que el gobierno nacional compró y cedió a la ciudad de Buenos Aires para que reemplacen a las viejas unidades de la línea A. Tal como detalló, se trata de una inversión de 4900 millones de pesos que se suman al recambio total de vías para el Sarmiento, que finalizará “en los primeros días de febrero”.

CFK hizo referencia a “algunas objeciones” que tuvo la elección del proveedor, pero aclaró que ese tipo de encargos sólo pueden cumplirlos a tiempo y forma unas pocas empresas “que fabrican a escala internacional” y que “la Argentina no tiene”. De todas maneras, aclaró que el contrato establece que se lleve a cabo “una capacitación para que todo el mantenimiento y la reparación sean hechos íntegramente en los talleres ferroviarios argentinos”. En ese marco, se está negociando con gremios del sector para reactivar los talleres de Tafí Viejo, en Tucumán, para que se sumen a los que funcionan actualmente, que dan trabajo a más de 1400 mecánicos. Representantes de los sindicatos le indicaron a este diario que están satisfechos con el anuncio.

Superávit y turismo

La Presidenta también hizo referencia a los números de recaudación fiscal que se habían dado a conocer un día antes y anticipó que el superávit comercial para el año que concluyó fue de más de 12 mil millones de dólares, “lo que demuestra que muchas de las cosas que se dicen no son así”, se quejó. “En estos diez años hemos dado muestras muy claras de que manejamos la economía con seriedad y obtenemos resultados”, agregó la mandataria antes de pedirles a “gobernadores e intendentes” más responsabilidad en la imposición y el aumento de ciertas tasas, porque “si quieren llegar a ser presidentes, ésa no es la forma”.

Por último, hizo referencia a la “verdadera explosión turística” que vivió la Argentina en el último lustro. Relató que, según una encuesta realizada por Turismo, el 71 por ciento de los argentinos prefiere los destinos locales a los extranjeros. “No maten a la gallina de los huevos de oro –les pidió a los empresarios del sector hotelero y a los comerciantes por los aumentos de precios–. Cuiden a los turistas.”