EL PAíS
“No va más el toma y daca. Al que meta la mano se la vamos a cortar”
El bloque de diputados peronistas está convulsionado por la orden que transmitió su titular, José María Díaz Bancalari. Reaparecieron los temores por las denuncias que había hecho el ahora titular de la SIDE, el santacruceño Sergio Acevedo, sobre el cobro de sobresueldos.
Por Felipe Yapur
“No va más el toma y daca. Al que meta la mano le cortamos los dedos.” La frase no es del jefe del bloque de Diputados del PJ, José María Díaz Bancalari, pero el legislador se encargó de repetirla frente a los miembros de la mesa de conducción de la bancada que mantuvieron silencio cuando se enteraron de que pertenecía al presidente Néstor Kirchner. Ocurrió el miércoles pasado, mientras los diputados se aprestaban a participar de su tradicional reunión previa a las sesiones. Casi no hubo quejas, pero la advertencia les recordó a varios la denuncia por pago de sobresueldos que realizó el año pasado el actual jefe de la SIDE, Sergio Acevedo.
Bancalari jura que no fue un aviso, ni siquiera una advertencia, sino que en realidad se trató de la reproducción de una conversación que mantuvo con el primer mandatario. De todas formas, más de un diputado entendió que lo que habían escuchado era un claro mensaje de modificación de ciertas costumbres non sanctas que perduran en el bloque oficialista.
Varios de los que participaron de la reunión sostienen que nadie “saltó” frente a la recomendación. Salvo un diputado que proviene de la provincia de Buenos Aires y que quiso elaborar una especie de queja, pero que rápidamente fue llamado a silencio. “Los tiempos han cambiado”, le dijeron al movedizo legislador, que sin más se quedó sin palabras.
“Yo quiero que todo cambie. Por fin, después de tantos años los vientos soplan para el lado que yo quiero y no voy a dejar pasar la oportunidad”, aseguró a este diario Díaz Bancalari, quien si bien se resiste a confirmar la advertencia insiste en que fue una simple conversación que la utilizó para graficar que los tiempos ya no son los mismos. “Esa supuesta advertencia no es sólo para el justicialismo, es para todos los partidos”, agregó.
Entre los legisladores del PJ, y más precisamente entre los que forman parte de la mesa de conducción, todavía está fresca la denuncia que realizaron el año pasado los miembros del denominado Grupo Talcahuano, un sector que aglutina a los diputados kirchneristas, y que bajo la batuta del entonces legislador Acevedo denunciaron el pago de dinero negro a integrantes de la bancada.
Todas las sospechas recayeron en quien comandaba por esos días el bloque, el cordobés Humberto Roggero. Si bien el diputado negó la especie, los Talcahuano repitieron que ellos se enteraron de los pagos gracias al reconocimiento que hizo el cordobés durante un almuerzo que compartieron con el presidente de la Cámara baja, Eduardo Camaño.
La denuncia de los Talcahuano no cayó en saco roto. Al menos así había parecido cuando rechazaron la propuesta de Camaño de conformar la típica comisión investigadora que tendría como objetivo determinar si los pagos en negro existieron. Los denunciantes no aceptaron por entender que sería lo mismo que entregarle al lobo que cuide el gallinero. Es por ello que aprovecharon una denuncia penal que en su momento presentó el abogado Ricardo Monner Sans para ratificar su descubrimiento ante la Justicia.
Incluso la designación de Acevedo al frente de la SIDE despertó expectativas y temores en el bloque oficialista. Las expectativas las tienen los denunciantes porque sostienen que con ello se abre la posibilidad de cambiar el histórico funcionamiento de la bancada oficialista y de otros bloques también. Los temores pertenecen a los denunciados, porque siempre se sospechó que el dinero que se entregaba en sobres a los legisladores provenía de la SIDE que, por esos días, estaba comandada por el ex diputado Miguel Angel Toma.