EL PAíS › NO CONSIGUEN FORMAR MAYORIA PARA SENTENCIAR LA REDOLARIZACION
Poca compañía para Nazareno
Se daba por seguro que mañana la Corte fallaría favorablemente al pedido de redolarización de un ahorrista. Pero sólo Nazareno y Moliné O’Connor están decididos. Por distintas razones, los otros supremos parecen más dispuestos a postergar un nuevo choque con el Ejecutivo.
Por Irina Hauser y Victoria Ginzberg
La debilidad del presidente de la Corte Suprema, Julio Nazareno, podría volver a quedar en evidencia mañana. Ya no es seguro que el tribunal firme esta semana un fallo referido a la redolarización de un depósito de un ahorrista particular. Algunos ministros dispuestos a pronunciarse por la inconstitucionalidad de la pesificación intentaban convencer al resto de que tratar el tema en este momento agudizaría la confrontación con el Poder Ejecutivo, algo que empiezan a evaluar como poco conveniente. Podrían postergar el debate al menos una semana.
A esta altura, el único apoyo incondicional que tiene el ex socio de Carlos Menem es el de Eduardo Moliné O’Connor, que a su regreso de París está dispuesto a firmar la resolución. La fidelidad de Guillermo López no está en duda, pero ningún juez piensa en apurarlo después de la tragedia que sufrió ayer con el incendio de su casa (ver aparte). Carlos Fayt y Adolfo Vázquez, en cambio, prefieren la cautela, aunque para un fallo futuro no cambiarían su postura despesificadora. Juan Carlos Maqueda, Antonio Boggiano y Augusto Belluscio están en la otra vereda. Enrique Petracchi está excusado.
La noticia de que la Corte iba a pronunciarse en el caso Lema –un reclamo de un ahorrista particular por 28 mil dólares atrapados en el corralón– despertó la reacción del propio presidente Néstor Kirchner, que por cadena oficial pidió a los diputados que activen el juicio político contra Nazareno. Para el Gobierno, el trascendido fue el equivalente a una extorsión de parte de los supremos. Por eso, aunque en la Corte repiten que la decisión de redolarizar los depósitos no afectará la gobernabilidad ni la economía, igual empiezan a pensar en aquietar las aguas.
En un hecho inédito, el tribunal había invitado al procurador general de la Nación, Nicolás Becerra, a participar del acuerdo de mañana. El jefe de los fiscales, que opina en las causas que llegan a la Corte, no acudirá a la cita. Ese día estará en Uruguay en una reunión con su par del país vecino. Sin embargo, hará llegar su dictamen a los ministros.
Becerra mantendrá los argumentos que utilizó ante el reclamo de la provincia de San Luis: la defensa al derecho de propiedad y la delegación de los mecanismos de restitución del dinero en los otros poderes del Estado. La mayoría dispuesta a fallar a favor del ahorrista Lema también utilizaría los fundamentos que dio en el caso puntano. Es decir, declararía la inconstitucionalidad de la pesificación, pero abriría un plazo de dos meses para que las partes negocien la forma de devolución del dinero.
La novedad respecto del caso San Luis es que, al tratarse de una suma de un ahorrista particular, serviría como antecedente directo para el resto de las personas que aún no retiraron ni reprogramaron sus depósitos. De ahí el temor oficial, que se suma a la idea de que lo que buscan los ministros es negociar con los fallos.
“No necesito el apoyo de nadie. El miércoles nos vamos a juntar todos en un acuerdo”, dijo Nazareno cuando le preguntaron si no se sentía abandonado por sus pares que no quisieron firmar una respuesta escrita al mensaje de Kirchner. Sin embargo, es probable que, al menos mañana, quede en minoría y nadie descarta que, además, tenga que afrontar el pedido de Maqueda para que renuncie a presidir el tribunal.