Moyano, De la Sota, Lavagna y De Narváez, las figuras del encuentro del peronismo disidente.

Los principales referentes del peronismo disidente firmaron un acuerdo opositor en Córdoba. Allí estuvieron el gobernador José Manuel de la Sota, el titular de la CGT opositora, Hugo Moyano; el dirigente bonaerense Francisco de Narváez; el presidente del Partido Fe y secretario general de los peones rurales, Gerónimo “Momo” Venegas; y el ex ministro de Economía Roberto Lavagna. También se pudo ver entre la concurrencia al diputado Jorge Yoma, al gastronómico Luis Barrionuevo, a Claudia Rucci, a José “Pepe” Scioli, entre otros. El gran ausente en el acuerdo fue Mauricio Macri, quien intenta cerrar una alianza con Lavagna en la Ciudad de Buenos Aires. Es probable que, con el acuerdo que firmaron ayer, negocien con el jefe de Gobierno desde una posición de fuerza. Tampoco está descartado que quede afuera del frente.

Los distintos referentes del peronismo opositor se reunieron ayer y firmaron un documento que se titula “Unidos para cambiar”. “No queremos seguir yendo hacia atrás. Estamos a tiempo de ponerle límite a los intentos de enfrentar a argentinos contra argentinos, como fórmula autoritaria del gobierno nacional que solo busca dividir para mantenerse en el poder”, dice el documento que firmaron, donde cuestionan “la inmoralidad de tantos actos de corrupción como los que se denuncian a diario”. En el documento, también reclaman “obras para evitar las inundaciones”. Al encuentro, asistieron también el ex gobernador entrerriano Jorge Busti, el ex mandatario cordobés Juan Schiaretti, el ex ministro de Justicia Alberto Iribarne y el dirigente santafesino Osvaldo Salomón. En cambio, el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, todavía no tomó la decisión de sumarse al grupo.

Lavagna se propone ser candidato en la Capital Federal por un frente que podría o no incluir al macrismo. Ayer el ex ministro aseguró que el kirchnerismo “va a intentar una nueva reforma de la Constitución” y consideró que el caballito de batalla de la campaña será “la anulación de los seis proyectos de la ley de reforma judicial que domestican ese poder”. “Hay que dejar los egos de lado –propuso Lavagna–, el 2015 está muy lejos, hay que ganar la contienda electoral 2013, este año se juega todo.” “Si hay una reforma constitucional, no hay 2015”, agregó.

“Hace falta una alternativa de gobierno creíble, la gente no sale de la sartén para ir al fuego”, advirtió Lavagna, mientras lo escuchaban Moyano y De Narváez. “Vamos a construir un frente para derrotar a la vergüenza”, se sumó Claudia Rucci. “Ellos creen que estar sometidos a los caprichos políticos de una sola persona es estar unidos y organizados. Deberían llamarse ‘Vencidos y doblegados’. Nosotros estamos juntos porque nos elegimos en libertad”, planteó la diputada.

Por su parte, Moyano consideró que el kirchnerismo no festeja el Día del Trabajador porque “todos los días le sacan algo al trabajador”. “Estamos reunidos para dar el puntapié inicial de una Argentina federal, donde todas las provincias tengan derecho a percibir lo que corresponde, con un Poder Judicial auténticamente independiente”, sostuvo De la Sota. “Más allá de la foto, queremos expresar en qué términos podemos ponerle un límite a la Argentina que estamos teniendo”, dijo Pepe Scioli.

El encuentro opositor tiene un gran ausente: el macrismo. Macri intenta cerrar un acuerdo con ese sector, pero la estrategia de los disidentes parece ser agruparse y negociar desde una posición de fuerza. Es posible que en los distritos en los que el PRO no tiene un peso específico lo dejen sin nada. Eso acotaría las negociaciones a la Ciudad de Buenos Aires y, tal vez, Santa Fe. Y, en esos lugares, todavía está por verse si cierran un frente. Por lo pronto, los negociadores del PRO se muestran confiados de que en las próximas semanas anunciarán un acuerdo con Lavagna. Seguramente lo discutirán con Macri en el encuentro que hará mañana en Tandil con Miguel Del Sel, Jesús Cariglino y Gustavo Posse.