“Queremos una Justicia que con el mismo rigor acometa también contra las corporaciones que han devastado el país, que lo han saboteado”, señaló ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En su cuenta de la red social Twitter realizó un repaso de los eventos en los que participó la semana pasada, como el Foro por la Democratización de la Justicia, que se realizó en la Universidad Nacional de La Matanza, la inauguración de la Universidad Metropolitana del Trabajo, la firma de acuerdos salariales y la visita del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

“La Justicia no puede tener una agenda mediática, tiene que tener una agenda que es la de la sociedad”, sostuvo la Presidenta replicando parte del discurso con el que cerró el foro en la UNLaM, y agregó que había que conseguir una Justicia que se encargara de “castigar a los que sean culpables, cualquiera sea su posición social, corporativa o política”. La reforma del sistema judicial que envió el Poder Ejecutivo al Congreso y que esta semana finalizará su recorrido por ambas cámaras parlamentarias fue uno de los temas a los que mayor atención puso en sus mensajes.

“Necesitamos una Justicia con mayor igualdad, no puede ser que quien tiene dinero o poder sobre jueces o fiscales, obtenga ventaja”, destacó Fernández de Kirchner haciendo foco en los temas que se trataron en las distintas mesas de las que participaron estudiantes de abogacía, jueces, militantes y familiares de víctimas “de causas judiciales resonantes”, como la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, o Pablo Ferreyra, hermano de Mariano, el militante del Partido Obrero asesinado por una patota sindical.

“En estos diez años el egreso de las universidades ha crecido en un 68 por ciento. Esto es inclusión social y movilidad ascendente”, afirmó apuntando al aumento del porcentaje de alumnos universitarios que egresan anualmente, y agregó: “Esta es la Argentina que ha crecido junto con el resto de sus hermanos sudamericanos. La de los gobiernos populistas, que nos dicen por ahí”, y aclaró que en realidad se trataba “de los gobiernos que creen en la igualdad, que creen que todos deben tener la misma oportunidad. Esto es una conquista social, y las conquistas sociales se cuidan y se defienden todos los días en los barrios y en las calles”.

Fernández de Kirchner elogió a Lula da Silva, “artífice junto a Néstor (Kirchner) y Hugo (Chávez) de una integración latinoamericana inédita”, y destacó la frase de Da Silva sobre los medios. “Lula sobre la prensa: ‘Cuando nosotros los criticamos, dicen que es un ataque. Cuando ellos nos critican, es democracia’. Textual. Magistral.” Resaltó también la firma de acuerdos salariales “con seis gremios. Acuerdos que cubren a más de dos millones de trabajadores, el 40 por ciento de trabajadores comprendidos en convenios”, y que se sumaban a otros ya firmados como los sindicatos de transportes de media y larga distancia o los ferroviarios.

La Presidenta recordó cuando dijo que se necesitaba que “alguien invente el botón antizonzo. ¿Para qué? Para que a ningún argentino le metieran el perro. Asustándolos todos los días con fábulas, inventos y mentiras sobre la economía (entre muchas otras cosas y mentiras más)”, tuiteó apuntando a las campañas mediáticas “donde los vivos siempre mienten y mienten y el zonzo no sólo les cree y lo repite sino algo mucho peor: actúa en consecuencia de la mentira perjudicándose él mismo en primer lugar y después, cuando son muchos los zonzos, al país”. Al finalizar su mensaje, la Presidenta citó a “Arturo Jauretche: El zonzo deja de ser zonzo cuando no cree más en la zoncera (léase zoncera = mentira)”.