La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) opositora, que encabeza el estatal Pablo Micheli, hizo ayer un paro nacional con cien cortes de rutas y calles, que terminó al mediodía con una concentración en Plaza de Mayo. La CGT de Hugo Moyano no adhirió al paro ni a la protesta aunque el líder de Camioneros aportó a la marcha un grupo de afiliados. “Hay unidad de acción, pero si no hay acción no hay unidad”, dijo Micheli sobre la ausencia de Moyano, y admitió que “son tiempos de disputa electoral” para el camionero. El Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) informó que decidió retirarse de la Plaza “para darle la espalda al patrón Eduardo Buzzi”, de Federación Agraria. También se fueron “las agrupaciones clasistas como la Marrón de ATE y Suteba y la Nueve de Abril de los docentes de Capital”, informaron. Las demandas del acto abarcaron la reforma del Impuesto a las Ganancias, la universalización de las asignaciones familiares, el 82 por ciento móvil para jubilados, la elevación del salario mínimo a 5 mil pesos y la derogación de la ley antiterrorista, además del rechazo a la modificación en las medidas cautelares. La Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) paralizaron el tránsito en Corrientes y Callao. Hubo bloqueos en accesos a la Capital Federal, como el Puente Pueyrredón, la autopista Buenos Aires-La Plata y en el Acceso Oeste. La protesta coincidió con el 44º aniversario del Cordobazo, dato que recordaron los oradores del Partido Obrero (PO), el MST y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).