La Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció que hoy a la medianoche comenzará un paro en “todas las empresas de micros de larga distancia que no paguen los salarios” con el incremento del 23 por ciento acordado en la paritaria del sector. Las empresas argumentaban que no se aplicó el aumento a falta del dictado del decreto ejecutivo que reglamente y permita el acceso a las compensaciones económicas contempladas en la resolución 513. Dicho DNU fue firmado ayer a última hora, por lo que el titular del gremio, Roberto Fernández, consideró que “el Gobierno ya cumplió” y las patronales “no tienen más excusa para decir que no tienen plata”. “Hace siete meses que venimos siendo prudentes y buscamos el diálogo, pero llegó el momento de decir basta”, concluyó. El ministro de Transporte, Florencio Randazzo, pidió a las empresas que respeten el acuerdo paritario y manifestó su “esperanza” de que no se interrumpan los servicios.

La paritaria de los trabajadores del transporte de larga distancia pareció cerrada a finales de mayo, cuando el Ministerio de Trabajo instó a las Cámaras Empresariales a conceder un incremento salarial del 23 por ciento retroactivo a abril. Para afrontar el gasto, el Gobierno ofreció una serie de compensaciones que se plasmaron en la Resolución 513/2013: subsidio de 100 pesos por pasaje gratuito por discapacidad, bonificación de un peso por kilómetro recorrido en cada provincia donde compiten Aerolíneas Argentinas y entrada al programa de Recuperación Productiva para las empresas que constaten una complicada situación financiera.

Sin embargo, la UTA denunció que en las liquidaciones de sueldo correspondientes al mes de junio, todavía no habían percibido el aumento. El vocero del sindicato, Mario Caligari, alertó la semana pasada que volverían las medidas de fuerza. “Por disposición del Ministerio de Trabajo, los choferes debían haber cobrado un 18 por ciento de aumento por los meses de enero, febrero y marzo, y 23 por ciento a partir de abril, pero nada de eso se concretó hasta ahora”, afirmó entonces.

“La paciencia se acabó”, expresó ayer el secretario general de UTA, Roberto Fernández, que opinó que fueron “tolerantes” y han privilegiado el “diálogo constructivo”, pero que “la demora en darle una solución al reclamo es excesiva”. En diálogo con Página/12, el gremialista explicó que “no será un paro general”, sino que se llevará a cabo una huelga en “todas las empresas de micros de larga distancia que no paguen los salarios”. Comentó que las empresas argumentaban que no podían afrontar los gastos, ya que hacía falta que se dicte un DNU para reglamentar el otorgamiento de las ayudas económicas al sector. “Al salir el decreto –firmado ayer– no tienen más excusa para decir que no tienen plata”, sostuvo.

Fernández aseguró que “el Gobierno ya cumplió” y que “a partir de la cero hora del jueves (por hoy), vamos a parar si no se aplica el 23 por ciento”. “Quieren buscar la confrontación de los trabajadores con los usuarios y el Gobierno, pero nosotros estamos para trabajar y que nos paguen como corresponde.” No obstante, aseveró que mantienen la expectativa de que “hay empresas que van a cumplir”.

El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, aseguró que se pusieron en marcha las compensaciones ya que “se abonaron los pasajes de quienes tienen capacidades diferentes, lo que antes se trasladaba al costo de los empresarios” y “se compensaron los 16 servicios en los que existen problemas de tarifas respecto de los costos del avión”. El funcionario demandó a las empresas que otorguen el aumento acordado y manifestó su “esperanza” en que “no haya ningún tipo de inconvenientes” en el servicio de ómnibus de larga distancia al llegar la medianoche.

Informe: Juan Manuel Frías.