“Pionera en todo, corajuda sin duda.” Así definió la diputada Mara Brawer (FpV) a la Madre de Plaza de Mayo y militante de derechos humanos Laura Bonaparte, fallecida el pasado 23 de junio, en el homenaje que ayer le rindió la Cámara de Diputados al comenzar su sesión legislativa. “Luchó en organizaciones políticas, en organizaciones feministas, abrió camino en el campo de la salud mental. Militaba por la conciencia social, pero también por el empoderamiento de las mujeres peleando en una sociedad patriarcal. Y mientras militaba construyó una familia; crió a sus hijos en un contexto de reto a los poderes constituidos. Militó en política antes de que lo hicieran sus hijos. Ella era madre de sus hijos, pero también madre del compromiso de sus hijos por una sociedad mejor. Luego vino el horror, su familia fue diezmada. Tres de sus cuatro hijos, sus respectivas parejas y el padre de sus hijos fueron víctimas del terrorismo de Estado. Sus siete nombres y fotos se colgaba del pecho. Siete rostros que la acompañaron en su lucha para siempre. Durante su exilio en México, trabajó como observadora de Amnistía Internacional en El Salvador y Guatemala. Ella siempre supo que su lucha no era sólo por los desaparecidos en Argentina, sino una lucha por todos los oprimidos y contra todas las opresiones”, dijo la diputada.