El ex presidente Eduardo Duhalde reclamó a la presidenta Cristina Fernández que abra los archivos de inteligencia vinculados con los asesinatos de los militantes Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, durante la represión policial a una marcha piquetera el 26 de junio de 2002. Por medio de una carta documento, Duhalde pidió a la Presidenta que “proceda a cumplir con la promesa del ex presidente Néstor Kirchner, en octubre de 2003, y dar pública difusión a los informes”. Mencionó que cada año “familiares y compañeros de militancia organizan actos de homenaje a su memoria”. La iniciativa fue repudiada por el Frente Popular Darío Santillán (FPDS), que consideró que se trata de “un nuevo intento para evadir su responsabilidad en la Masacre de Avellaneda y posicionarse políticamente”. El FPDS expresó: “No tenemos dudas, tenemos certezas, pruebas y líneas de investigación, Duhalde y sus funcionarios fueron responsables intelectuales de los asesinatos de Darío y Maxi”.