[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Con los cierres de campaña suspendidos por el duelo nacional decretado tras la tragedia de Rosario, las distintas fuerzas políticas realizaron ayer unas pocas actividades electorales de cara a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias del próximo domingo. El Frente para la Victoria canceló un acto que iba a ser encabezado por la presidenta Cristina Fernández, quien no realizó declaraciones ni apariciones públicas luego de visitar el miércoles el lugar de la explosión en la que murieron 11 personas y 10 continuaban desaparecidas. Con la expectativa puesta en la disputa por el primer lugar en la provincia de Buenos Aires, el precandidato del kirchnerismo Martín Insaurralde criticó ayer a Malena Galmarini, esposa del precandidato del Frente Renovador, Sergio Massa, quien había insultado al gobernador Daniel Scioli en el detrás de escena de un estudio de televisión. “Lo importante es resolver los problemas de la gente, y mediante agravios no se llega a ninguna solución”, dijo Insaurralde acompañado por Scioli (ver aparte). Al salir de una reunión de trabajo, Massa relativizó los agravios al mandatario bonaerense mientras que unos pocos dirigentes de la oposición aprovecharon para recorrer el último y menos concurrido de los cacerolazos del último año.

Horas antes de la veda electoral, que comienza hoy a las 8 de la mañana, los candidatos legislativos aprovecharon para participar en programas de radio y televisión y realizar algunas actividades de menor envergadura que las planificadas originalmente. Apuntalado por Scioli, Insaurralde recorrió canales de televisión, donde remarcó el apoyo de 70 intendentes bonaerenses y convocó a los jóvenes de 16 y 17 años a participar de la elección. “El Frente para la Victoria es el que gobierna y gestiona, nuestras propuestas son los hechos, y los que no forman parte del FpV proponen todas las recetas que a la Argentina le provocaron muchísimos fracasos”, aseguró Insaurralde, quien dejó entrever una crítica a los cacerolazos, al advertir que si bien como dirigentes políticos tienen el deber de “escuchar permanentemente” a los ciudadanos “hay momentos y formas de cómo expresar los reclamos”.

Por su parte, el líder del Frente Renovador se reunió a la mañana con el ex ministro Roberto Lavagna, el candidato a diputado e intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, y otros postulantes y asesores en la sede de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad. “Hay que cambiar el equilibrio de fuerzas en el Congreso y hay otros candidatos que no alcanzan el peso político del Frente Renovador para lograr ese cambio de las relaciones de fuerza. El único que puede ganarle al Gobierno es Massa”, señaló ayer Lavagna, apuntando a capturar el voto de otras alternativas opositoras a pesar de haber suscripto un documento de cooperación con Francisco de Narváez, Hugo Moyano y José Manuel De la Sota el 1º de mayo.

Massa, por su parte, le respondió a la candidata del Frente Progresista, Margarita Stolbizer, que había calificado al voto por el Frente Renovador como “un voto inútil porque es sólo un partido provincial”. “El planteo de que hay un voto inútil es faltarle el respeto a la gente”, remató el intendente.

El diputado Francisco de Narváez salió a desmentir rápidamente la existencia de un acuerdo con el kirchnerismo para fiscalizar la elección, denunciado por el presidente del bloque massista de la Legislatura bonaerense, Rubén Eslaiman. “Ahora (Massa) denuncia que le van a hacer fraude: el Gobierno y Francisco de Narváez. Justo yo, que los tengo denunciados penalmente y debo ser una de las personas más perseguidas por este gobierno”, sostuvo el peronista disidente. Mediante un comunicado, De Narváez aseguró que “Massa no es creíble”. “Nosotros nunca fuimos parte del Gobierno. Nunca acordamos ni acordaríamos con el kirchnerismo. El Frente Renovador, con Massa a la cabeza, Giustozzi, Felipe Solá y (el empresario José) De Mendiguren y otros, sí”, disparó el peronista disidente, que en 2009 compartió la boleta con Solá.

Después de una campaña en la que intentaron terciar entre las alternativas del peronismo, Stolbizer y Ricardo Alfonsín suspendieron todas sus actividades en adhesión al duelo nacional.

Más allá de la polémica entre los bonaerenses, en Capital Federal tampoco hubo grandes actividades proselitistas. Desde el PRO, el precandidato a diputado Sergio Bergman salió al cruce de sus adversarios de Unen, remarcando los enfrentamientos entre las listas que encabezan Elisa Carrió, Martín Lousteau, Ricardo Gil Lavedra y Leandro Illia. “Algunos candidatos se olvidaron que después van a estar en la misma lista; se olvidaron que a los que antes atacaron, para las PASO, después los van a tener que defender en la elección de octubre”, señaló el rabino.

Los precandidatos del Frente para la Victoria, Daniel Filmus y Juan Cabandié, realizaron una reunión en el remodelado café Los Angelitos donde se reunieron con los actores Ana María Picchio, Gustavo Garzón, Alejandro Dolina, Federico Luppi y Gerardo Romano, entre otros. Filmus insistió en remarcar la actitud de los diputados del oficialismo en contraste con las ausencias y las votaciones en contra de otros legisladores de la oposición. “Entren a la página web del Senado de la Nación y vean quiénes fueron a trabajar y quiénes se tomaron el lugar como un plan descansar”, remató el precandidato a senador.

Después de disparar contra sus competidores de Unen y conforme con los resultados que le arrojan las encuestas a la lista Coalición Sur, Carrió prefirió el perfil bajo para el último tramo de campaña, mientras su adversario de Sumá+ Martín Lousteau coronó su actividad con una clase frente a cientos de alumnos en la Universidad Tecnológica Nacional. Su compañero a senador, Rodolfo Terragno, recibió a último momento el apoyo del presidente de la UCR, Mario Barletta, en detrimento de Ricardo Gil Lavedra, que encabeza como diputado la lista Juntos.