Las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) dejaron sensaciones contrapuestas en la provincia de Buenos Aires. En el Frente para la Victoria tomaron el resultado con normalidad, “entendiendo que (Martín) Insaurralde largó bastante más atrás de lo que terminó. Se hizo una muy buena campaña que mostró a Insaurralde con una proyección todavía mayor en cuanto a votos”, destacó a Página/12 una fuente del kirchnerismo bonaerense. En el Frente Renovador del intendente de Tigre, Sergio Massa, reinaba el aire triunfalista con el propio candidato a la cabeza que, a pesar de haber sido elecciones internas, ya comenzó a plantear que “el kirchnerismo es el pasado”.

“Gracias a todos los bonaerenses que confiaron en el FpV. Tenemos un enorme compromiso con ellos y también con quienes eligieron otra opción”, escribió el intendente de Lomas de Zamora en su cuenta de Twitter, en el único mensaje que se percibió de forma oficial desde el kirchnerismo bonaerense. “Ahora vamos a recorrer con mucha fuerza toda la provincia de Buenos Aires, hablando con la gente, construyendo juntos el futuro”, agregó poniendo delante las elecciones de octubre y dejando atrás las primarias. “Estamos analizando los resultados distrito por distrito, evaluando cómo seguimos para mejorar lo hecho hasta ahora”, confió el dirigente bonaerense, apuntando a la brecha de casi seis puntos que separó al candidato oficialista de la heterogénea lista de Massa, en la que se mezcla la derecha con el centroizquierda, representantes de trabajadores con representantes de empresarios, duhaldistas con menemistas, y así.

En ambos sectores los resultados tuvieron distintas lecturas. “Ganamos a nivel nacional, somos el espacio político más votado en todo el país y esto es un dato real, pero vamos a intentar convencer a todos los que se pueda porque Insaurralde todavía no tocó su techo y Massa sí”, analizaban en territorio bonaerense los kirchneristas. Para el massismo la idea de ganar en las internas “es una proyección de lo que vamos a hacer en octubre. Pero queremos sumar más porque el electorado de (Francisco) De Narváez seguramente se replanteará su voto al ver los resultados del domingo”, destacó a este diario un armador político del entorno del tigrense. “Son resultados preliminares, todavía nadie ganó un diputado o un senador, pero vamos a sacarle el jugo todo lo que se pueda para seguir sumando”, agregó anticipando una fuerte presencia en los medios del candidato, que a último momento definió que iba a serlo especulando con las encuestas en la mano.

Massa se mostró muy movedizo el día después de haber sido el postulante con más votos en la provincia. “El pasado es construir sobre la lógica de negar los problemas cotidianos y tomar a los que opinan distinto como enemigos”, señaló el candidato a diputado en su primer contacto con los medios, bien temprano por la mañana. “La gente quiere concordia y eligió a dirigentes que le dicen basta a la confrontación”, continuó haciendo alusión al kirchnerismo. “El gran error que cometimos fue armar un frente político y ganar una elección”, ironizó Massa, marcando el tono con el que encarará el último tramo de la campaña 2013.

Repercusiones

En el kirchnerismo trataban los resultados de las PASO con seriedad y sin dramatismo. El diputado provincial y referente del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro, sostuvo que su espacio político deberá hacer un “análisis y la reflexión necesaria para corregir los errores” que pudieran haber cometido en las internas para “poder mejorar el resultado” en las legislativas de octubre. A su vez, reconoció que no lo había sorprendido el resultado bonaerense porque Insaurralde “era un candidato poco conocido” y destacó que “Sergio Massa ha hecho una gran elección, al igual que el Frente Renovador, y hay que felicitarlo”.

“Nosotros vamos a seguir convocando a todos los sectores de la sociedad y actuaremos en consecuencia, para lograr una Argentina unida y solidaria”, señaló el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, luego de refutar los titulares que proponían que el kirchnerismo había perdido en “los distritos más importantes del país”, porque “el Frente para la Victoria ganó holgadamente” en su distrito, al que definió como “la quinta provincia del país”, apuntando a la densidad de población que vive allí y al 41 por ciento logrado por el FpV sobre el Frente Renovador. Aun así Espinoza destacó que estaban “convencidos de que el único camino es el de trabajar sin desmayo para construir un país más justo”.

Con los diarios del lunes en la mano y las proyecciones hacia octubre entre ceja y ceja, ambos sectores comenzaron a definir cómo modifican sus estrategias para acercar más electores para sus candidatos.

El massismo continuará con la línea de mostrarse “ganadores y como parte de la renovación política que pide la gente”, según confió un operador del Frente Renovador. Por otro lado, el kirchnerismo también mostrará sus cartas para convencer al electorado que dudó en acompañarlo. “Vamos a seguir mostrando que en el 2003 elegimos reconstruir el país y que tenemos nuevas generaciones de militantes capaces de gestionar que empujan la profundización de la transformación”, señalaban entre los seguidores de Insaurralde mientras hacían el repaso de los resultados distrito por distrito.