El ex policía cordobés Luis Urquiza, que fue torturado durante la dictadura en el Departamento de Informaciones (D2) de esa fuerza, declaró que la de Córdoba “está muy lejos de ser una policía de la democracia” y vinculó a la actual jefatura con represores como Carlos “Tucán” Yanicelli. Citado como testigo del megajuicio por delitos de lesa humanidad en Córdoba, Urquiza reconoció a todos los ex miembros de la D2 que ahora están imputados y recordó que “todo empezó cuando me opuse al trato que le daban a un grupo de detenidos, ahí empezaron a marcarnos como zurdos o subversivos”. Urquiza fue secuestrado el 12 de julio de 1976, fue víctima de maltrato físico y psicológico en la D2 y en el Campo de La Ribera.