La principal preocupación de Unen, de acá a octubre, será seguir mostrando juntos a ganadores y perdedores de la interna de la alianza en busca de evitar la dispersión del voto de los porteños que participaron en una puja entre cuatro listas de composiciones heterogéneas y que los ubicó como primera fuerza en la Ciudad en las primarias del domingo. “Queremos ganarle en octubre al PRO y al kirchnerismo”, afirmó a Página/12 uno de los principales operadores del equipo de campaña de ese frente, que buscará unificar el discurso de los principales candidatos (Fernando Solanas a senador y Elisa Carrió y Martín Lousteau a diputados) “sin ocultar sus propios perfiles”, aunque no variarán su estrategia: “Esta es una elección legislativa nacional y vamos a insistir en la propuesta de representar una fuerza parlamentaria que le ponga límites al kirchnerismo, como parte de la construcción de un espacio que sea alternativa de gobierno en la Nación y la Ciudad en 2015”, sentenciaron. De la disputa local se encargarán los candidatos a legisladores porteños que también dirimirán su suerte el 27 de octubre.

El lunes se produjo el primer encuentro de trabajo entre Solanas y Carrió de la lista ganadora y Lousteau, del único lema perdedor que superó el piso para ingresar en el reparto de lugares en la boleta de diputados que competirá en octubre. El cineasta –que fue a Tribunales con la chaqueña a ratificar la denuncia contra el jefe del Ejército, César Milani, por presunto enriquecimiento ilícito– reunió también ayer a su propia tropa para “armar un primer plan de trabajo” en esta segunda etapa electoral, mientras que los aspirantes a diputados se tomarán unos días de descanso –una campaña callejera de afiches cubrirá sus ausencias– para retomar la campaña luego del fin de semana largo.

Para entonces, el comité de campaña del lema ganador Coalición Sur, que coordina el diputado socialista Roy Cortina y del que participan Proyecto Sur y la Coalición Cívica, ya habrá sumado a quienes realizaron la misma tarea para Rodolfo Terragno y Lousteau, que salieron segundos.

La gran preocupación común es retener los votos que las cuatro listas aportaron a Unen en las PASO. Aunque ya no es candidato, Terragno tendrá un lugar destacado en la campaña para apuntalar a quienes los acompañaron en su lista y ahora siguen en competencia, como Lousteau. Sucederá lo mismo con el derrotado jefe del bloque de diputados de la UCR Ricardo Gil Lavedra, que ya no podrá renovar su banca. “Con ellos, que son orgánicos, estamos sumando a los radicales porteños”, señalan en el comité de campaña de Unen. También sumarán al frustrado candidato a senador Alfonso Prat-Gay. “Alfonso no tiene partido pero sí votos propios”, agregan los armadores de Unen que no escatimarán esfuerzos para mostrarse juntos.

La consigna es salirle al cruce del macrismo que “hizo una pésima elección –afirman en Unen– y habla que no retendremos los votos de las PASO para sostener sus expectativas de triunfo”. Para responder al PRO, desde el comité de campaña de Unen desempolvaron una encuesta previa a las PASO, que midió el nivel de adhesión que tendrían las distintas variantes que podrían surgir de la puja interna: allí, aseguran, el tándem “Carrió-Lousteau tenía un 90 por ciento de retención de voto”.