La fiscalía dio por probado ayer el relato del arrepentido Mario Pontaquarto en torno de la existencia de una reunión en el despacho del ex presidente Fernando de la Rúa en la cual los senadores se aseguraron “el compromiso” del entonces mandatario para pagar sobornos a cambio de sancionar la ley de flexibilización laboral en abril de 2000. En la tercera jornada de su alegato final ante el Tribunal Oral Federal Nº 3, la fiscal Sabrina Namer admitió que la única prueba que existe de esa reunión, el 30 de marzo de 2000 al mediodía, es el relato del arrepentido ex secretario parlamentario de la Cámara alta, pero advirtió que Pontaquarto “dijo la verdad”. Además adelantó que al término del alegato pedirá la absolución para el ex ministro de Trabajo de la Alianza Alberto Flamarique, quien sin acusación fiscal no recibirá condena, tras un año de juicio oral, y terminará absuelto.

Flamarique pertenecía al partido Frepaso de Mendoza y se sumó al gobierno de De la Rúa, que apenas llegó a dos años de mandato, de 1999 a 2001. El dirigente sindical Hugo Moyano había denunciado públicamente y en la Justicia que el ex ministro le había dicho a un grupo de gremialistas –entre los que estaba él– que “para los senadores tengo la Banelco”, en alusión a los presuntos sobornos para facilitar la aprobación de la ley. Por su parte, la Oficina Anticorrupción (OA) tampoco acusó la semana pasada a Flamarique al considerar que no hay pruebas que lo vinculen con el pago de las coimas.

Para los restantes siete procesados, entre ellos De la Rúa y el ex titular de la SIDE Fernando de Santibañes, pedirá condenas al final de su exposición. Namer solicitó a los jueces Guillermo Gordo, Miguel Pons y Fernando Ramírez que le concedan un día más para exponer, con lo cual su alegato terminaría el martes próximo, cuando sí formulará los pedidos de condenas que se esperaban ayer.

“No hay otra prueba directa sobre la reunión distinta a la declaración de Pontaquarto, sencillamente porque no la hay, pero hay elementos que permiten sostener perfectamente su relato y muchas circunstancias que no pudieron haber sido conocidas por el imputado si no hubiese estado en el lugar de los hechos”, advirtió Namer. En esa reunión, de no más de diez minutos, reconstruyó, De la Rúa derivó a De Santibañes el arreglo del pago de sobornos cuando el entonces presidente de la bancada radical en el Senado, José Genoud, le dijo que los senadores del PJ “necesitaban otras cosas” para sancionar la ley de reforma laboral, tal como lo relató el arrepentido Pontaquarto. La frase del ex presidente habría sido: “Eso arréglenlo con De Santibañes”, entonces jefe de los espías.

Según la fiscalía, “los imputados prentedían asegurarse el compromiso del ex presidente y dejar en claro quiénes serían los principales protagonistas involucrados”. Y el encuentro fue corto “por la obvia incomodidad que debe haber acelerado los tiempos en el ex presidente De la Rúa, que habría estado presente sólo para asegurar un trato y porque estaba bajo presión. No era un encuentro del que tuviera ganas de participar, esto es indudable”. Namer concluyó que “esta fiscalía tiene por acreditado que el 30 de marzo se pactó el pago del soborno y el 18 de abril se retiró de la SIDE cinco millones de pesos”.

Su exposición se centró en los pasos de Pontaquarto el 18 de abril de 2000 cuando fue a la SIDE a retirar el dinero y en relativizar sus olvidos al declarar. “Si uno va al despacho de De Santibañes a arreglar una coima, ¿va a recordar un cuadro de Sarmiento?”, se preguntó la fiscal al referirse a las preguntas hechas al también imputado.

Además de De la Rúa, De Santibañes, Flamarique y Pontaquarto, el Tribunal Oral Federal Nº 3 juzga a los ex senadores del PJ Alberto Tell, Ricardo Branda, Augusto Alasino y Remo Costanzo por cohecho.