EL PAíS
Una carta de disculpas motivó una acusación penal contra Ruckauf
Mientras era canciller, Ruckauf habría enviado una nota de disculpas al gobierno de Irán, por la orden de captura de cuatro iraníes. La AMIA lo denunció ante la Justicia penal.
La DAIA denunció penalmente al ex canciller Carlos Ruckauf por incumplimiento de los deberes de funcionario público, a raíz de una carta de disculpas que habría enviado al gobierno iraní cuando la Justicia argentina ordenó la captura internacional de cuatro de sus ciudadanos por el atentado a la AMIA.
La entidad señaló que, cuando salieron las órdenes de captura emitidas por el juez Juan José Galeano contra los iraníes acusados de participación en el atentado, Ruckauf le dirigió una nota al gobierno de Teherán pidiéndole disculpas “por el exabrupto del juez”. Al parecer, la nota cursada por Ruckauf fue borrada del mapa y no existe copia en la Cancillería, como tampoco hay copia de una respuesta de Irán.
Por este motivo junto con el cargo por incumplimiento contra Ruckauf, la entidad pidió “que se allane el domicilio y las oficinas del ex ministro, en la búsqueda de esos documentos”, señaló la abogada Marta Nercellas.
En el escrito la DAIA también consideró que el ex funcionario trabajó para “obstaculizar e impedir” el esclarecimiento del ataque.
“En el texto que Ruckauf envió a Teherán incluso aconsejó al gobierno iraní que nombre a un consultor (en Buenos Aires) para que examine la causa (del atentado) y provea la defensa de los terroristas requeridos”, agregó la abogada.
La existencia de esas notas era hasta ahora desconocida, aunque la postura de Ruckauf en el año 2002 fue la de no hacer movidas en relación con el tema Irán. Fue el actual canciller Rafael Bielsa quien aportó a la causa “los cables enviados por el encargado de negocios de Argentina ante la República Islámica de Irán, Ernesto Carlos Alvarez”, en los cuales se hace mención a este caso.
Tras la asunción del gobierno de Kirchner, la Cancillería presentó a los iraníes tres veces los pedidos de captura. En dos oportunidades, ese país devolvió las solicitudes sin comentarios y la última vez pidió una nueva traducción de las órdenes de detención de Galeano.
La imputación se efectuó en el juzgado federal de Juan José Galeano, quien durante la feria judicial es subrogado por Claudio Bonadío. El magistrado deberá ahora correrle vista del planteo al fiscal y no tiene plazos para decidir o descartar el pedido de allanamiento.
El delito denunciado prevé penas de un mes a dos años de prisión y es excarcelable, pero contempla la inhabilitación especial por doble tiempo para ejercer cargos públicos y el pago de una multa, según el artículo 249 del Código Penal, lo que podría afectar al acusado, que integra la lista de candidatos a diputados bonaerenses del PJ.
Ruckauf manejaba desde el Ministerio del Interior las fuerzas de seguridad cuando ocurrió el atentado. Después fue gobernador bonaerense y desde principios del 2002 hasta mayo último se desempeñó como ministro de Relaciones Exteriores.
En las seis carillas de la imputación, la abogada Nercellas afirmó que Ruckauf nada hizo “ante los cables (diplomáticos) que anunciaban la profundización del conflicto en Medio Oriente y el serio peligro que corrimos de que se volviera a agredir a nuestro país con una acción terrorista”.
Para la DAIA, Ruckauf tuvo una “seria responsabilidad política” y estaba a cargo de la Policía Federal, que tuvo un rol “lamentable” en la investigación. Además, “no retornó en forma inmediata a Buenos Aires” cuando voló la mutual de Pasteur 633 y murieron 85 personas, en una muestra más de su “indiferencia”.
La denuncia había sido anticipada el viernes pasado durante el acto por el noveno aniversario del atentado a la AMIA, cuando el titular de esa entidad dijo: “Señor Ruckauf a los únicos que usted tiene la obligación de pedir disculpas es a los familiares de las víctimas, no a los victimarios”.
La acusación a Irán fue siempre impulsada por el gobierno de Estados Unidos, por Israel y por la SIDE, aunque existen otras posiciones sobre eltema que señalan que el régimen de Teherán, si bien retrógrado al extremo, nunca fue acusado de poner bombas para matar de manera indiscriminada.
Quienes descreen de la pista iraní consideran que la acusación del juez Galeano se asienta en arrepentidos que cobran por acusar a sus ex gobiernos, evalúa como categóricas evidencias que se pueden interpretar en forma contraria y se basa, sobre todo, en informes de inteligencia. “Pretenden usar lo atentados de la misma manera que el cuento de las armas de destrucción masiva que supuestamente existían en Irak”, es el diagnóstico de quienes no coinciden con Galeano, la CIA el Mossad y la SIDE.