EL PAíS
Solá le saca nueve puntos de ventaja a Luis Patti
Así lo indica un sondeo. Lo favorece que la derecha de mano dura va dividida y que el peronismo juega a suerte y verdad hasta el último cargo electivo. Rico tercero, Raimundi cuarto.
Por Raúl Kollmann
El gobernador Felipe Solá aparece como nítido favorito para renovar su mandato en las elecciones previstas para el 14 de septiembre próximo. Solá le lleva casi nueve puntos a su máximo perseguidor, Luis Patti, quedando tercero el otro candidato de la mano dura, Aldo Rico. Ya más lejos, en el cuarto lugar, aparece el candidato del ARI, Carlos Raimundi. Las claves de la ventaja de Solá están en que se divide el voto de derecha entre los dos candidatos, el nombre del Partido Justicialista tiene un fuerte peso en el distrito bonaerense y las últimas medidas del gobernador, como la ofensiva contra los desarmaderos, han caído bien en la población.
Las conclusiones surgen de una extensa encuesta realizada por la consultora Equis, que lidera el sociólogo Artemio López. En total, se entrevistaron 600 personas en territorio bonaerense, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico.social.
Una de las virtudes del gobernador Solá es que genera un bajo nivel de rechazo. Sólo un 19 por ciento de los consultados dicen que en ningún caso lo votarían, un porcentaje relativamente bajo si se lo compara, por ejemplo, con el de Patti que genera el 56 por ciento de rechazo. Esto indica que el ex policía no tiene demasiadas chances de crecer, porque desde el vamos más de la mitad de la población dice que no lo votaría en ningún caso.
Sin duda resulta clave para Solá el hecho de que Patti y Rico, los candidatos de la derecha y la mano dura, dividan los votos. Y en el campo del peronismo y la centroizquierda no sucede lo mismo: no hay una gran candidatura que le quite votos al gobernador. Ni el ARI ni la UCR ni el piquetero Luis D’Elía tienen, por ahora, una envergadura en votos que le reste excesivamente a Solá.
El peso del peronismo, como partido, ya genera un piso de votos difícil de vencer. Históricamente, el PJ nunca estuvo por debajo del 40 por ciento de los votos en el distrito bonaerense y en la última elección presidencial, la del 27 de abril, entre Néstor Kirchner, Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá totalizaron el 60 por ciento de los votos. A ese piso tradicional, que lo retuvo aún en tiempos de derrota, hay que agregarle el ya conocido peso del aparato duhaldista, que en esta elección va a jugar todas sus fichas: no sólo se vota la lista de diputados –integrada mayoritariamente por los referentes del ex presidente–, sino que se vota también para intendentes y concejales. Esto pone en el máximo de tensión a la extendida maquinaria del PJ ya que se trata de renovar todos los cargos, y la boleta por la que peleará el concejal y puntero de Morón lleva arriba el nombre de Felipe Solá. Deberá agregarse a esto que el menemismo y la corriente de Rodríguez Saá están en dispersión a nivel nacional y más todavía en el territorio bonaerense.
Viento del sur
Aún faltan 50 días para las elecciones, pero al menos hasta el momento el gobernador cuenta con los vientos favorables que vienen del Sur, o sea del efecto Kirchner. En el distrito bonaerense no hay dudas: el Presidente respaldará a Solá y no existe otro candidato al que Kirchner vea con buenos ojos. Es más, los contrincantes del gobernador están en los antípodas del Presidente y encarnan el autoritarismo de derecha.
Según el trabajo de Artemio López, en los encuestados cayó bien la ofensiva que últimamente lanzó Solá contra los desarmaderos –lo aprueba el 80 por ciento de los consultados– y también hay respaldo para algunas de las medidas más cuestionadas, como la participación de los jueces de paz en causas penales. O sea que el gobernador suma una serie de iniciativas bien vistas, no tiene grandes rechazos, va al frente del peronismo unido y desde el primero hasta el último puntero se la tienen que jugar porque se ponen en juego todos los cargos. Las elecciones suelen definirse en las últimas dos semanas, pero hasta el momento todos los elementos se conjugan para que Solá sea favorito indiscutido.