Como cuando la semana pasada se encontró con el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, algunos creyeron ver ayer en el nuevo paso del gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, por la Casa Rosada una señal sobre las preferencias por la sucesión presidencial. Lo cierto fue que Capitanich fue recibido ayer por el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randa-zzo, aunque ambos aseguraron que durante el encuentro se trataron principalmente –aunque no solamente– cuestiones de gestión vinculadas con la línea Belgrano Cargas.

A ambos incluso se los anota como posibles integrantes de la nueva conducción nacional del PJ, si es que finalmente se decide avanzar en una renovación de autoridades como se hará en la provincia de Buenos Aires. Ayer, en el comunicado posterior al encuentro, se mencionó que hablaron también “sobre la actualidad política tras las elecciones legislativas de octubre”.

En cuanto a la cuestión ferroviaria, Capitanich aseguró en declaraciones a la prensa que “el objetivo del gobierno nacional” será “llegar al 2014 o 2015 con el Belgrano Cargas en óptimas condiciones de operatividad”. Reveló que se “evalúa la posibilidad de conformar, tras su intervención, una empresa mixta o íntegramente estatal”.

Randazzo y Capitanich difundieron la reunión de ayer con foto a través de sus respectivas cuentas de Twitter. Días atrás, un poco en broma, un poco en serio, Randazzo había deslizado aspiraciones para 2015. “Si saco el transporte adelante, me anoto en cualquier pelea”, había dicho. Hoy, Randazzo encabezará un acto en La Plata, donde inaugurará el nuevo Centro de Recuperación Rápida.