EL PAíS › INTENTO DE SAQUEOS EN DOS SUPERMERCADOS DE CAMPANA
Chispazos sobre el polvorín
Cientos de habitantes de asentamientos de Campana intentaron saquear dos supermercados. Dicen que un día antes desconocidos recorrieron la zona anunciando que se iba a repartir comida.
Por Laura Vales
En un clima de conflicto social que se va enrareciendo, en la ciudad de Campana hubo intentos de saqueos y represión policial. Cerca de 300 desocupados se reunieron frente a los supermercados Norte y Jaguar para pedir comida, alcanzaron a sacar algunos alimentos de un camión y fueron reprimidos con gases lacrimógenos y balas de goma por la bonaerense, que los desalojó sin que ningún representante político se hubiera acercado a mediar. Sobre el episodio quedaron flotando varias preguntas. En el gobierno dicen que el día anterior hubo gente recorriendo los asentamientos para difundir (falsamente) que los súper repartirían comida. La organizaciones piqueteras negaron tener que ver con la protesta.
El intento de saqueo ocurrió en la zona donde la Panamericana se cruza con la Ruta 6. Allí están ubicados, uno enfrente del otro, el edificio de Norte y el de Jaguar. Los vecinos empezaron a acercarse a esa esquina a las diez y media de la mañana, desde diferentes asentamientos de las afueras. No llevaban carteles.
Los primeros incidentes ocurrieron en la entrada de Jaguar, cuando un grupo de manifestantes quiso entrar y fue repelido por la seguridad privada. De acuerdo con los informes que maneja la Secretaría de Seguridad Interior, otras 60 personas detuvieron sobre la Panamericana un camión de la firma Granix y lo saquearon, mientras que en la puerta de Norte la gente hizo descender de un vehículo transportador de lácteos al chofer para que abriera la caja; el furgón iba vacío.
Pasadas las tres de la tarde llegó la guardia de infantería, disparó gases y balas de goma y detuvo a una decena de manifestantes. Anoche la Gendarmería y la Prefectura custodiaban la zona.
En Campana viven 80 mil personas, 20 mil de las cuales están por debajo de la línea de pobreza. El índice de desocupación está en el 22 por ciento, 12 puntos arriba que cuando el Tequila.
Sin embargo, el intendente Jorge Varela (PJ) consideró ante Página/12 que en el intento de saqueo “hubo móviles políticos”, y los atribuyó a “sectores de izquierda que quieren generar una situación de caos”. Varela fundamentó este diagnóstico en que en su intendencia “no está habiendo manifestaciones en reclamo de alimentos” y que “tanto los programas de asistencia como los comedores funcionan”. “Nosotros no habíamos tenido pedido de comida y de golpe aparecen frente al supermercado para saquearlo”, resumió.
En la misma línea, desde el gobierno nacional dijeron manejar información sobre que el día anterior al intento de saqueo, “hubo gente recorriendo los barrios y diciendo que el supermercado Norte repartiría bolsones de comida” y los indentificaron como “militantes del Movimiento Tierra y Liberación” (MTL), una de las organizaciones de desocupados integrantes del Bloque Nacional Piquetero.
La acusación fue rechazada por el MTL. “Ninguno de nosotros fue a recorrer los barrios y no tenemos puntos de contacto con los vecinos que fueron a reclamar”, desmintió a este diario Alberto Ibarra, dirigente de la organización.
En general, las organizaciones de desocupados mantienen una lógica en sus pedidos: hay una escala que incluye acercar petitorios a las empresas y al municipio, mantener reuniones para negociar, presionar con manifestaciones frente a la intendencia si no dan respuesta, llevar el caso a los medios locales. Por eso la gran pregunta que todos se hacían ayer es de dónde salieron los que recorrieron los barrios de Campana. La policía se relamió con el descubrimiento de que uno de los diez detenidos llevaba una máscara antigás en la mochila. El resto fue desalojado del lugar a las cuatro de la tarde, entre palazos, gases y balas de goma repartidos para convencer de que la promesa de entrega de bolsones no había sido real.