A un año de que el gobierno de Córdoba haya impedido la instalación de antenas de Televisión Digital Abierta en su territorio, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reiteró la postura de rechazo a la actitud del Ejecutivo cordobés, que el gobierno nacional desde la hora cero del conflicto expresó, y confirmó, en el marco de su conferencia de prensa matutina, que “se intentará establecer una comunicación” con las autoridades de esa provincia. Un grupo de diputados nacionales por Córdoba del Frente para la Victoria (FPV) sumó sus voces de rechazo a la actitud que sostiene la administración del gobernador José Manuel de la Sota.

Capitanich abrió esa posibilidad ante los medios de comunicación ayer por la mañana en la Casa Rosada. “No puede haber ningún tipo de restricciones a la posibilidad de que cualquier argentino pueda disfrutar de una tecnología de acceso libre y directo”, advirtió el ex gobernador de Chaco. Las declaraciones del jefe de Gabinete llegaron poco más de un año después del inicio del conflicto cuando, bajo argumentos de impacto ambiental esgrimidos por la Secretaría de Ambiente local, el gobierno cordobés decidió “cerrar” la estación de Televisión Digital Terrestre que estaba instalada en Río Cuarto. Luego de esa clausura llegaron varias otras, seguidas de repudios de intendentes cordobeses, informes de la Comisión Nacional de Comunicaciones que desmintieron radiaciones de las antenas y presentaciones judiciales de la Autoridad Federal de Servicio de Comunicación Audiovisual en pos del cese de las clausuras.

La puja por el servicio de TDA en la provincia mediterránea tuvo su último capítulo el mes pasado, cuando fracasó la audiencia de conciliación de la Cámara de Apelaciones de Córdoba en su intento de hallar un punto de encuentro entre las posiciones oficialistas locales, que sostienen la nocividad de las instalaciones, y aquellos organismos que abogan por su puesta en funcionamiento, que además de la Afsca, son la Universidad Nacional de Córdoba y la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (Arsat). Mientras Córdoba mantiene su postura indeclinable de no permitir la colocación de antenas que posibiliten la llegada del servicio digital de televisión abierta a su territorio, la cámara delibera qué determinación tomar. El Mundial de Fútbol, que comenzará en Brasil en menos de 150 días, se transmitirá gratuitamente por el servicio en pugna.

La administración de José Manuel de la Sota “es la única que ha puesto trabas a la llegada de las señales digitales gratuitas”, insistió Capitanich y detalló que “si bien las antenas de Malagueño, Villa Dolores, Villa María y Leones cubren las regiones centro y sudoeste de la provincia, hasta el momento, toda la zona comprendida en las proximidades a la ciudad de Río Cuarto tendrá que pagar el servicio de cable o afinar el alcance de sus antenas de televisión por aire para intentar captar los partidos en una calidad medianamente aceptable”. En ese sentido, deslizó en la conferencia de ayer la posibilidad de que el Ejecutivo nacional intervenga en la cuestión.

Las de Capitanich no fueron las únicas críticas a la actitud del gobierno cordobés respecto de las antenas de televisión digital. Los diputados kirchneristas de Córdoba, Fabián Francioni y Martín Gill sumaron sus voces. En la misma línea que el jefe de Gabinete, Francioni consideró que es “una pena que el gobernador De la Sota tome una decisión que priva a la gente que vea una televisión de calidad sin costos”, aunque se mostró esperanzado en que el mandatario “va a recapacitar”. “Tiene que pensar en los cordobeses. Me sorprende que un gobernador peronista no piense en la gente”, finalizó el diputado.

Gill, por su parte, destacó la función de la TDA como “un modelo de inclusión para que todos los sectores puedan acceder a una televisión pública gratuita y de calidad”. En relación con la medida adoptada por De la Sota, y a modo de ejemplo, sostuvo que “impide que el canal de televisión de la Universidad Nacional de Río Cuarto pueda aportar información a los ciudadanos a través de la señal de la TDA”.