Uno a uno, y por separado, distintos referentes de la oposición parlamentaria –UCR, GEN, FR, CC, PS y PRO– impugnaron la continuidad –por otros cuatro años– de José Alberto Sbatella al frente de la Unidad de Información Financiera (UIF), como propuso el Gobierno a través del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Los legisladores opositores cuestionan “la falta de idoneidad” de Sbatella y lo acusan de “desviar las investigaciones” sobre el vicepresidente Amado Boudou en la causa Ciccone y sobre el ministro de Planificación, Julio De Vido, “en operaciones” con el empresario Lázaro Báez”. Al límite de la finalización de su actual gestión, Sbatella logró días atrás que la Justicia federal admita a la UIF como querellante en la causa que investiga las apropiaciones económicas arrancadas por los grupos de tarea de la ESMA a los detenidos-desaparecidos en ese centro clandestino de detención durante la dictadura y busca ampliarla a otras 600 causas similares, entre ellas Papel Prensa.

“La UIF es un organismo ideal para combatir el lavado de dinero proveniente de actos ilícitos, pero al frente de ella necesita una persona distinta a Sbatella”, argumentó el senador mendocino y presidente del comité nacional de la UCR, Ernesto Sanz, al presentar su impugnación ante el ministerio de Justicia –dentro del plazo de diez días para las objeciones–- junto a su correligionario y senador por Jujuy, Gerardo Morales, y la diputada del GEN Margarita Stolbizer.

Para la líder del GEN “la deficiente gestión de Sbatella como titular de la UIF ha lindado con la complicidad o directamente lo hace responsable del delito de encubrimiento”. Stolbizer añadió que Sbatella “desde su cargo desvió las investigaciones que debieron apuntar a altos funcionarios”, como Boudou y De Vido, en causas “siempre relacionadas con el lavado de dinero que Sbatella debía combatir”.

El massista Frente Renovador ya había recorrido el mismo camino a través de diferentes legisladores. “Carece de la idoneidad técnica y la independencia que la ley requiere, ha incurrido en mal desempeño en sus funciones en el ejercicio del cargo que pretende renovar y, en virtud de ello, se le han iniciado sendos procesos judiciales actualmente en trámite”, dice sobre Sbatella el escrito presentado por el ex lilito Adrián Pérez y su ahora compañera de bancada Liliana Schwindt. El ex jefe de la bancada puntana que responde a los hermanos Rodríguez Saá, Alberto Asseff –ahora en el massismo–, realizó la propia.

“Sbatella ha sido denunciado penalmente en varias oportunidades, con lo cual no sólo se exige que tenga una idoneidad técnica sino también ética y moral”, sostuvo en su escrito el diputado de Unen Martín Lousteau. Elisa Carrió estuvo entre las primeras en impugnar al titular de la UIF por “incumplimiento de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad, encubrimiento agravado por omisión de denuncia y violación de secretos”. También estuvieron en primera fila el PRO y el socialismo.

Antes de que finalice su actual gestión y el Gobierno lo propusiera por otros cuatro años, Sbatella consiguió que el juez Sergio Torres admitiera a la UIF como querellante en la causa ESMA, donde el organismo investigó “cómo se transferían esos bienes robados, que en algunos casos persisten en su naturaleza, en otros fueron transformados en dinero líquido y depositados en empresas extranjeras que son financiadoras de compañías nacionales”. Algo que Sbatella quiere ampliar a otras 600 causas similares por delitos económicos cometidos por militares e integrantes civiles de la dictadura. “De la misma manera se podría trabajar en la causa que investiga la apropiación de Papel Prensa”, dijo entonces el funcionario.