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El juez de la Cámara Federal de Salta Ricardo Lona presentó la renuncia a su cargo frente a la decisión del Consejo de la Magistratura de avanzar en las tres causas por las cuales se había promovido el proceso político en su contra y denunció la existencia de una campaña en su contra. Entre los cargos que se le imputan a Lona figura su vinculación con la Masacre de Las Palomitas, como dio en llamarse el fusilamiento en esa provincia de 11 militantes políticos presos durante la dictadura militar. El diputado provincial salteño del PJ Pablo Outes, hijo de una de las víctimas de aquella matanza, adelantó que le solicitará al presidente Néstor Kirchner que rechace la dimisión de Lona para que pueda ser sometido a un jury de enjuiciamiento y se “haga justicia”.
Lona formalizó su renuncia como camarista federal en una carta dirigida al ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Gustavo Beliz. “En el llano tendré más respeto del que he recibido en el Consejo de la Magistratura”, afirmó en la misiva. En la misma línea crítica a ese cuerpo, Lona también declaró no estar dispuesto a “seguir sometido a un órgano –Comisión de Acusación– que no ha observado reglas básicas para el esclarecimiento de la verdad”.
Según la declaración de algunos militares involucrados en la Masacre de Las Palomitas, Lona, que era juez federal en ese momento, fue quien pidió el traslado a Córdoba de los presos que finalmente fueron fusilados, ante rumores de una posible fuga. A Lona se lo acusa, además, por una presunta adopción ilegal de un bebé por parte de un matrimonio francés y por haberse desempeñado como administrador de bienes sucesorios de un acaudalado hacendado salteño.
La Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura decidió anteayer dar curso a los tres cargos que se le imputan y remitió un dictamen acusatorio al plenario del cuerpo, que debía analizarlo y resolver en última instancia si Lona era sometido a un jury de enjuiciamiento. Si la renuncia del camarista es aceptada, el proceso en su contra quedaría automáticamente interrumpido.
Para evitar que “todo se acabe con la renuncia” es que Oute –cuyo padre fue uno de los fusilados en la Masacre de Las Palomitas– adelantó que le pedirá a Kirchner que rechace la dimisión de Lona. El diputado provincial salteño consideró que es necesario que el camarista sea mantenido en ese cargo para que sea posible enjuiciarlo y así “avanzar a fondo con la verdad” sobre la matanza.
En su renuncia, Lona dijo ser víctima de una campaña y sostuvo que “surge la alarmante presencia en el Consejo de la Magistratura de quienes persiguen mi destitución con objetivos ajenos al buen servicio de Justicia, lo que ocurre ante la impasividad de quienes deben velar por la transparencia del procedimiento”. Aunque sin nombrarlo, el camarista cargó concretamente contra uno de los integrantes del cuerpo, el juez federal salteño Abel Cornejo. “Los salteños saben quién la promueve”, manifestó el camarista a propósito de esa supuesta campaña que lo tiene como blanco y agregó que “es el mismo que ideó las falsedades que constituyeron el soporte de las denuncias presentadas ante el Consejo de la Magistratura”.