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María Julia Alsogaray sigue recibiendo visitas y estudiando su expediente en prisión. Ayer comió empanadas con su hijo Alvaro y la fue a ver el humorista conocido como Soldado Chamamé. La ingeniera finalmente recibió todas las notificaciones judiciales y tiene plazo para presentar su apelación hasta el miércoles que viene. El fiscal Miguel Angel Osorio pedirá el martes que se la indague e investigue por asociación ilícita.
“Voy a estar con ella ahora, mañana, donde vaya”, dijo el cuenta-chistes menemista, cuando fue a ver a la ex funcionaria a la Unidad Antiterrorista de la Policía Federal, donde está detenida por orden del juez Rodolfo Canicoba Corral. A la visita del hijo de María Julia se sumó también la de un hermano. Con el resto de los presos está entablando buena relación, según cuentan sus allegados, e incluso aceptó compartir con ellos una cena comunitaria que suelen hacer los sábados. Los muchachos ofrecieron habilitar un baño para que ella lo use con exclusividad, pero ella dijo que no, que –por una vez– no quiere privilegios.
La defensora oficial Perla Martínez de Buck, que representa a Alsogaray, apelará la semana próxima probablemente sin pedir la excarcelación. Apuntará directamente a cuestionar los argumentos jurídicos de Canicoba. Señalaría que se violó el principio de inocencia –porque aunque está procesada en cinco causas no tiene ninguna condena– y atacará la aplicación de la figura de peculado. La Sala II de la Cámara Federal será la encargada de resolver la situación de la ex secretaria de Recursos Naturales, algo que podría tomar por lo menos cerca de dos meses.
Además de la apelación de Osorio, también se presentará la Oficina Anticorrupción, que es querellante, y pedirá que se eleve el embargo de 1 millón de pesos a 6 millones.