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Una vez más decidió diferenciarse del líder de su partido en la Ciudad. Aunque el radicalismo conducido por Cristian Caram dejó a sus afiliados en libertad de acción, Luis Brandoni salió a hacer público su apoyo a Aníbal Ibarra para la segunda vuelta de las elecciones porteñas. En medio de una crisis partidaria que se evidenció en el pobre resultado del domingo, el actor hizo un mea culpa y se atrevió a ironizar que “en la UCR se ha ejercido el parricidio, el fraticidio y la antropofagia”.
–¿Por qué el apoyo a Ibarra?
–A nuestro sector no le da lo mismo Ibarra que Macri. Sus proyectos son muy distintos y, por supuesto, entre uno y otro, elegimos a Ibarra. En nuestra decisión ha pesado, además, que hay muchos radicales que ocupan un lugar en la función pública porteña y que este gobierno es producto de una alianza entre el Frepaso y el radicalismo. Si bien puede hacérsele una cantidad de críticas, la gestión de Ibarra tiene méritos que no se pueden negar. Ibarra tiene la posibilidad de mejorar su performance yvamos a tratar de ayudar a corregir lo que no se ha hecho bien y a intentar acercar proyectos nuevos.
–¿Qué significó la derrota de Caram para su sector?
–La derrota fue para todo el partido y no para un sector, aunque ellos representaban al partido que fue derrotado brutalmente. Creo que se están haciendo las cosas mal. En la UCR se ha ejercido el parricidio, el fraticidio y la antropofagia. No hemos sido capaces de defender los logros que hemos tenido cuando estuvimos en el gobierno y nos hicimos cargo más fácilmente de las culpas. Desde luego que el fracaso de la Alianza y, en especial, del gobierno de De la Rúa ha influido enormemente en el electorado. Por eso debemos tomar la responsabilidad de reubicar al partido.
–En relación con esa reubicación, ¿el apoyo a Ibarra no implica que el radicalismo no tiene su lugar o que su espacio está ocupado por el ARI en la izquierda y por López Murphy en la derecha?
–El lugar que representa la UCR y que ocupó históricamente no ha sido ocupado. Creo que hemos cometido muchos errores y el electorado nos abandonó. Ese lugar no lo ocupa ni el ARI, ni López Murphy, ni tampoco el justicialismo, aunque hace muchos años esté tratando de ejercer los dos roles: el de Romeo y el de Julieta, el del bueno y el malo, el progresista y el reaccionario. Sabemos que así no se dirimen las cosas.
Reportaje: Martina Noailles.