El ex secretario de Transporte Ricardo Jaime y el empresario Sergio Cirigliano deberán ir a juicio oral por dádivas, ya que la Corte Suprema de Justicia dejó firme una decisión del juez Claudio Bonadio para que ambos ocupen el banquillo de los acusados. El máximo tribunal revocó los argumentos de la Cámara de Casación Penal, que había declarado la invalidez de la citación a juicio dispuesta por Bonadio mientras se encontraba en trámite un recurso que habían presentado las defensas con el fin de obtener la recusación del magistrado.

Ricardo Jaime fue secretario de Transporte de la Nación entre 2003 y 2009, renunció tras la derrota electoral del kirchnerismo en las legislativas de 2009 y enfrenta más de veinte causas judiciales.

Ya fue condenado en Córdoba en una causa en la que se lo acusó de haber querido destruir pruebas durante un operativo dispuesto en una investigación por supuesto enriquecimiento ilícito que se le sustancia en los tribunales federales de Comodoro Py y en la que también quedó procesado junto a miembros de su familia.

Actualmente, afronta el juicio oral por la tragedia ferroviaria de Once, donde murieron 51 personas. Pero además tiene dos causas en trámite por el delito de dádivas. En la primera, empresarios de la Terminal de Omnibus de Retiro pagaban el alquiler del piso que ocupaba mientras vivió en Buenos Aires, y en otra porque entre septiembre de 2006 y julio de 2009 hizo una docena de viajes –sin aparente vinculación con su labor– supuestamente pagados por Sergio Claudio Cirigliano, dueño de TBA. En ese expediente en particular, Bonadio terminó la investigación el 29 de junio de 2011 y elevó el caso a juicio oral para que lo sustanciara uno de sus colegas, por ser un delito correccional. Para llevar adelante ese proceso, salió elegido el juez Julián Ercolini, el mismo que tiene en sus manos la causa por el pago del alquiler del departamento.

Ercolini pretendía comenzar el juicio en octubre de 2012, pero la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal decidió, por mayoría, declarar la invalidez del auto de citación a juicio frente a los planteos de las defensas hasta que se resolviera la recusación contra el juez.

Ahora, la Corte Suprema de Justicia –con la firma de los ministros Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt y Raúl Zaffaroni– dejó sin efecto la decisión de la Sala IV de Casación por entender que fue arbitraria. Por su parte, el ministro Enrique Petracchi, a través de su voto, consideró que el recurso era inadmisible. Así, Jaime y Cirigliano deberán sentarse en breve en el banquillo de los acusados de este proceso oral y público.