“Voy a ser gobernador”, sentenció Francisco de Narváez, quien continúa la subasta de su candidatura bonaerense con distintas fuerzas políticas. El diputado nacional del monobloque Unión Celeste y Blanco admitió ayer que con ese objetivo mantiene conversaciones con “dirigentes nacionales y provinciales”, de un amplio abanico de opciones políticas entre los que destacó al gobernador bonaerense, Daniel Scioli; al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri; el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y el precandidato presidencial del FA-Unen, Julio Cobos.

Tras varias frustraciones electorales y la fuga de muchos legisladores que le respondían, El Colorado decidió volver al ruedo para dar pelea por tercera vez por la gobernación bonaerense, el más alto de los escalones políticos al que puede aspirar por su nacionalidad colombiana.

Tampoco pierde la fe. “Voy a ser candidato a gobernador”, aseguró De Narváez en declaraciones radiales y en alusión a las elecciones de 2015. Luego explicó el menú de opciones: será “por algún determinado partido” o “por algún determinado candidato futuro a presidente”, pero argumentó su vaticinio “porque defiendo los intereses de los 16 millones de bonaerenses”. “Es momento de barajar y dar de vuelta” porque “van a hacer doce años de una forma de hacer política a la que nunca adherí, siempre fui opositor, no creo ni en el fondo ni en la forma”, amplió luego para manifestar sus convicciones.

Aunque ayer, De Narváez tuvo otro revés. Macri lo descartó como candidato PRO porque “quiere militar en el peronismo”. “La gente quiere cada vez más un cambio en este país, si volvemos a confiar nuestro futuro a los mismos que han gobernador en los últimos treinta años nada va a cambiar”, sostuvo el alcalde porteño, de campaña por La Plata.