La posible alianza entre el Frente Amplio Progresista y el macrismo está en medio de un tira y afloje. Mientras un sector del radicalismo –dentro del FAP– impulsa un acuerdo con el PRO de Mauricio Macri, el GEN de Margarita Stolbizer denunció penalmente al jefe de Gobierno porteño por presuntas irregularidades en la colocación de bonos que la Ciudad realizó entre los años 2012 y 2013.

“Lo que nosotros estamos pidiendo al juez es que investigue quiénes son los tomadores de esta deuda, los compradores de esta deuda, porque presumimos que hay algún tipo de tráfico de información. Son bonos a los que no se les dio gran publicidad, es un mercado ultra reducido y queremos saber quiénes lo integran”, aseguró ayer el ex legislador Martín Hourest, al explicar los argumentos de la presentación realizada en la Justicia Penal contra el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

La presentación judicial, plantea los presuntos delitos de “defraudación por administración fraudulenta, incumplimiento de los deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública”, según informó el ex diputado de la Ciudad.

El debate de una posible alianza entre el FAP y el macrismo de cara a las elecciones presidenciales del 2015 recibió un fuerte empujón a partir de la prueba piloto que pusieron en funcionamiento en la ciudad cordobesa de Marcos Juárez, donde una coalición entre el PRO y la Unión Cívica Radical logró quedarse con la intendencia. Al test también se sumó el Frente Cívico del senador Luis Juez, a pesar de las diferencias ideológicas y políticas que siempre mostró con el jefe de Gobierno porteño.

Luego de la victoria en la ciudad cordobesa, el diputado radical Oscar Aguad profundizó su acercamiento con el PRO y propuso directamente que el “FAP elija una fórmula que compita con Macri en las PASO”. La propuesta avivó la interna de la UCR, y el diputado y titular de la UCR bonaerense Ricardo Alfonsín salió a descartar de plano un acuerdo a nivel nacional con el macrismo, al igual que desde Unen el senador Fernando Pino Solanas también se mostró contrario a un acuerdo con el partido de centroderecha.

El GEN que conduce Margarita Stolbizer es un férreo opositor a la idea de una alianza con el espacio político del jefe de Gobierno, no así la diputada Elisa Carrió, que tiene entre cejas sacar al peronismo de la casa Rosada sin importar el marco de alianzas. Las diferencias llegaron a tal punto que los dirigentes del FA-Unen, Julio Cobos, Ernesto Sanz, Hermes Binner, Solanas y Carrió suspendieron todas las actividades conjuntas que tenían en agenda para fechas patrias en el interior del país a la espera de que se calmen las aguas.