–Te agradezco el coraje que tuviste –le dijo el papa Francisco a Ignacio Guido Montoya Carlotto.

–No, yo no hice nada. Fueros ellos –respondió él y señaló a su alrededor, donde lo acompañaba toda la familia de su madre, encabezada por su abuela, Estela de Carlotto. Fue durante el encuentro que mantuvieron el miércoles en el Vaticano.

La escena puede apreciarse en un video difundido ayer, en donde se ve a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo junto a sus hijos Claudia, Kibo y Remo Carlotto y todos sus nietos junto a Jorge Bergoglio.

En las imágenes de Rome Reports, la agencia internacional de noticias especializada en la cobertura informativa del Vaticano, se ve a Estela de Carlotto saludar: “¿Cómo anda, Francisco? El papa argentino. Le presento a mi nieto Ignacio”.

Tras un encuentro primero a solas entre Bergoglio, Carlotto y el nieto que recuperó su identidad este año, tras haber sido apropiado durante la última dictadura militar, el Papa saludó a todos los integrantes de la comitiva: los otros trece nietos y los tres hijos de Estela.

Hacia el final de la reunión, que duró una media hora, la abuela expresó: “Yo ahora le pido a Dios que me dé mucha vida para seguir abrazando a todos los nietos”. “Que Dios te bendiga”, le respondió Francisco y le hizo la señal de la cruz en su frente.

Estela de Carlotto e Ignacio Guido Montoya Carlotto contaron ayer algunas de sus sensaciones tras esa visita, que fue diferente a la que se realizó en abril, cuando la presidenta de Abuelas saludó al Papa en la Plaza San Pedro. Esta vez, fue recibida en el studiolo del Aula Pablo VI, un sitio reservado para personalidades importantes.

Carlotto dijo que la reunión se caracterizó por una “calidez y por una sinceridad magnífica”, y que hablaron de política internacional y argentina y también de fútbol, ya que Francisco e Ignacio Guido iniciaron un acalorado debate en defensa de sus respectivos equipos: San Lorenzo de Almagro y River, respectivamente.

Carlotto señaló que se reunió con el Papa en calidad de “abuela que ha recuperado a su nieto” y no institucionalmente y que por eso no solicitó formalmente la apertura de los archivos del Vaticano. Y mencionó que ese tema debe transcurrir “poco a poco”. El embajador saliente de Argentina, Juan Pablo Cafiero, recordó que el Papa modificó una ley para otorgar “asistencia especial para causas humanitarias”, lo que implica que ante un pedido judicial se podría acceder a la documentación.

En su anterior visita, Carlotto había pedido una colaboración explícita en la búsqueda de los nietos. Y, recientemente, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, grabó un anuncio televisivo para pedir colaboración con la tarea de las Abuelas.

También revelaron que el miércoles se mencionaron las críticas que Carlotto había hecho al Papa y que Bergoglio considera “un tema pasado”. “Cuando tuvimos la noticia estábamos reunidos en la casa de Abuelas y todos dijimos ‘¡Uy!’, porque surgió que no habíamos escuchado nunca a Bergoglio hablar de los desaparecidos”, recordó la presidenta de Abuelas, que luego señaló que es “sano, humano y natural” rectificarse. “Entre cristianos sabemos perdonar”, agregó.