Los gremios docentes de la provincia de Buenos Aires harán paro por 48 horas la próxima semana. Los cinco sindicatos que integran el Frente Gremial Docente –entre los que sobresalen el Suteba y la FEB– convocaron a una huelga el martes y jueves ante la falta de respuestas concretas a su reclamo de medidas que pongan freno “al constante deterioro” de los salarios del sector. Por su parte, la Unión Docentes Bonaerenses (Udocba) ratificó el paro previsto para el jueves y viernes en demanda de una mejora salarial y un plus antes de fin de año. El jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, consideró “inapropiada” la decisión de los gremios de realizar medidas de fuerza y volvió a llamarlos al “diálogo”.

La huelga que los afiliados al Frente Gremial Docente harán el martes y miércoles próximos había sido aprobada días atrás por los plenarios de la FEB y el Suteba –el sindicato de base de Ctera en la provincia– y de la UDA, los técnicos de AMET y los privados del Sadop, los otros tres gremios que integran ese nucleamiento sindical. La concreción o no del paro había quedado supeditada al resultado de las conversaciones con los funcionarios de la administración de Daniel Scioli, en las que no se encontró una salida al conflicto.

“Más allá de las promesas oficiales de comenzar a discutir antes del cierre de este año la pauta salarial para el 2015, los docentes necesitamos respuestas inmediatas que brinden una solución al constante deterioro de nuestros sueldos”, indicó ayer el Frente Gremial Docente en un comunicado en el que dio cuenta de la decisión de dar “cumplimiento” al planteo de lucha votado por los gremios en “sus respectivos ámbitos resolutivos”. El texto destacó que “en la reunión con autoridades provinciales el martes pasado se volvió a exigir el recupero del poder adquisitivo y una respuesta favorable a la revisión salarial 2014 que había quedado establecida en el acuerdo paritario de marzo último, pero no hubo voluntad política para hacerlo efectivo”. “Los docentes seguiremos de pie, luchando por nuestros derechos, hasta tanto el gobierno bonaerense no ponga a la educación como prioridad”, agregaron los sindicatos.

Los docentes privados bonaerenses del Sadop, a su vez, denunciaron a las cámaras patronales de la provincia de Buenos Aires. “Están más preocupadas por sus trámites y reclamos administrativos que por el convenio colectivo del sector educativo privado”, afirmó ese gremio.

El encargado de fijar la posición del gobierno bonaerense frente al paro fue Pérez. “Nos parece ina-propiado”, dijo el jefe de Gabinete provincial, aunque aclaró que “la medida anunciada no cambia nuestra voluntad de discutir para no tener que sufrir lo que sufrimos este año en marzo, como siempre, desde el Ejecutivo provincial tenemos la mayor predisposición al diálogo”. Pérez evitó la confrontación con los docentes y se centró en las propuestas que realizó la administración sciolista. “Hemos sugerido a los legisladores un aumento de 2500 millones de pesos para la educación, 1200 millones del Fondo Educativo que va a los municipios, mil millones que pondría la provincia para infraestructura y 200 millones en refuerzo del Fondo Escuela para pequeñas obras”, enumeró.

Las clases en las escuelas bonaerenses no sólo se verán alteradas el miércoles y jueves próximos. Aunque en menor medida, el paro de 48 horas de Udocba sobre el final de la semana también tendrá su impacto en el ciclo lectivo.