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Quienes conocen a Felipe Solá y Juan José Alvarez saben que no son amigos. Y que no hablan bien el uno del otro. Por eso que el gobernador lo haya elegido para tomar las riendas del Ministerio de Seguridad sorprendió a propios y extraños. Y atizó las especulaciones sobre la incidencia de Eduardo Duhalde en el armado del nuevo gabinete bonaerense. El premio a Alvarez no se traducirá en un castigo a Juan Pablo Cafiero, ya que lejos de salir de escena mantendrá su rango, aunque ahora al frente del Ministerio de Desarrollo Humano y Trabajo.
Las novedades se conocieron en el crepúsculo. A través de un escueto comunicado, se informó que las asunciones de Alvarez y Cafiero se producirán el lunes, a las 11 de la mañana, en La Plata.
Anoche, por televisión y sin abundar demasiado, Solá explicó los cambios. Dijo que Alvarez fue elegido por su “experiencia” y también porque “asegura la línea” de respeto por los derechos humanos y de comportamiento “ético”. Sobre Cafiero se limitó a decir que su traspaso a Desarrollo había sido conversado previamente.
Alvarez acababa de ser elegido diputado. Integró el lote de candidatos que impuso Duhalde en la boleta del PJ y que Solá aceptó a regañadientes, por decirlo de algún modo diplomático. “Juanjo”, como lo llaman en el peronismo, volverá a un cargo que ejerció durante la gobernación de Carlos Ruckauf, el enemigo interno número uno de Solá.
Con su prédica a favor de no criminalizar la protesta, Alvarez desembarcó en la secretaría de Seguridad en la presidencia de Adolfo Rodríguez Saa y permaneció en el cargo, con rango de ministerio, durante la gestión de Duhalde. Por entonces vivió los momentos de mayor tensión con Solá, que incluyeron acusaciones mutuas por la responsabilidad de las muertes de Maximiliano Kosteky y Darío Santillán en Avellaneda.
¿Por qué Solá se inclinó por Alvarez? En el entorno del gobernador primó la sorpresa. Y, en algunos casos, el silencio de radio. Todo alimentó las especulaciones. Aquel aparte que mantuvo con Duhalde la última semana, durante el agasajo a los diputados electos en la Residencia de La Plata, comenzó a tomar sentido para las mentes conspirativas.
El martes, Duhalde dijo a este diario que no se inmiscuiría en la decisiones de Solá a menos que éste le pidiera opinión. Son pocos los que creen que estuvo ajeno. Pero un duhaldista paladar negro relativizó la injerencia del ex presidente.
“Cuando Juan Pablo Cafiero era vicejefe de Gabinete de Atanasof y Solá se lo llevó a Seguridad, Solá primero llamó a Cafiero, después a Atanasof, después a Pampuro y recién después habló con Duhalde. Por ahí con Alvarez pasó igual y, contrariamente a lo que todos piensan, Duhalde se enteró último”, especuló en voz alta, intentando autocovencerse.
Lo de Cafiero era más previsible. Ya se hablaba de su traspaso a Desarrollo Humano y Trabajo en reemplazo de Mariano West, quien resultó electo como senador provincial. El propio Juampi admitió haber pedido su pase a ese lugar. Aún así, el cambio se preveía para diciembre, una vez que Solá asumiera formalmente su nuevo mandato. El gobernador había convertido a Cafiero en su caballito de batalla. Un poco por convicción, otro como respuesta a los ataques mediáticos.
Solá nunca buscó esconder la incesante inseguridad. Pero veía detrás de los ataques a Cafiero lo que definió como “prensa extorsiva”. O sea, decodificaba la crítica inflamada como un reclamo de dinero a cambio de silencio futuro.
“Cafiero es un hombre con la lealtad, capacidad de trabajo, honestidad y que grantiza el no clientelismo y que puede darle a ese área la impronta que le dio a Seguridad”, explicó a la agencia Dyn un portavoz del ºgobernador bonaerense.
Antes de mencionarse a Cafiero, se decía que Sergio Massa, el titular de la Anses, recaería en Desarrollo. La danza de nombres no cesó. Muchosapostaban a algún nombre vinculado a Chiche Duhalde ya que se trata de un área que históricamente manejó la mujer del ex presidente. Finalmente se optó por Juampi, quien tiene experiencias en el área: fue ministro de Desarrollo Social durante la gestión de Fernando De la Rúa.
De ahora en más podrá haber nuevas sorpresas. Es que Solá tendrá que reemplazar al ministro de Gobierno, Federico Scarabino; al de Justicia, Enrique Meckievi; al Jefe de Gabinete, Florencio Randazzo. El 14 de septiembre fueron elegidos, en dos casos, para ocupar cargos legislativos y, en otro, una intendencia.
En el entorno del goberandor no pudieron precisar ayer si Solá hará conocer sus reemplazantes el 10 de diciembre o si, como sucedió con Seguridad y también en Desarrollo Humano y Trabajo, adelantará los cambios.
Donde sí habrá novedades es en los nombres que integrarán el nuevo Congreso Nacional. El diputado electo Alvarez desistirá de su banca para abocarse a las funciones ejecutivas. Otros dos integrantes de la boleta del PJ bonaerense que también fueron elegidos como diputados son Aníbal Fernández y José Pampuro. Queda por verse si los dos ministros del presidente Néstor Kirchner harán el camino inverso al de Alvarez y en diciembre terminen sentados en la Cámara baja.