El debate alrededor de Daniel Scioli, que comenzó el viernes luego de que visitara un espacio sponsoreado por el Grupo Clarín en la ciudad de Mar del Plata, sigue agitando las aguas de la interna del Frente para la Victoria. Los otros precandidatos presidenciales, funcionarios, legisladores e intendentes volvieron a marcarle la cancha al gobernador bonaerense, mientras que, desde su entorno, buscaron defenderlo de las críticas. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, que el lunes había hablado de una “línea divisoria de aguas” entre “democracia y corporaciones”, ayer negó que haya una “embestida política” contra Scioli y enmarcó las quejas por la actitud del ex motonauta en decisiones individuales de quienes las expresaron.

Desde Ensenada, donde inauguró y anunció nuevas obras, el ministro de Planificación, Julio De Vido, sostuvo que “hay fotos que lastiman, pero fundamentalmente porque apuntan y abonan a los enemigos de la política, apuntan a la antipolítica”, por lo que agregó que “el único método capaz de transformar y mejorar nuestras vidas, capaz de llevar adelante obras como éstas, es la política. Y para eso se necesitan dirigentes que crean en la política, y que crean en esta película que dirige y protagoniza Cristina, esta política de transformación, de inclusión social”.

Desde La Cámpora también se manifestaron respecto de la relación entre el gobernador y el multimedios opositor. Mientras que el diputado y secretario general de la agrupación, Andrés Larroque, apuntó contra Scioli por ser “parte del marketing veraniego de Clarín”, el titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, aseguró que él “jamás iría a ese lugar”, pero le restó importancia al episodio y dijo que esas actitudes “no lo invalidan” como candidato del FpV a la presidencia este año.

Larroque sostuvo que “cuesta entender que Scioli esté contento con la excelente temporada de verano que está teniendo la Argentina y vaya a festejarlo con aquellos que bombardearon a la sociedad durante todo el año para tener un diciembre explosivo y un verano muy malo”, y agregó: “Mal que le pese, el Grupo Clarín quiso que le vaya mal a la gente con tal de poder concretar su venganza” contra el gobierno nacional.

Recalde, titular del Congreso del PJ porteño, relativizó la importancia del hecho y sostuvo que “forma parte de la forma de ser de Scioli” y “no es la primera vez que va a un encuentro de Clarín”. El presidente de Aerolíneas Argentinas dijo que esa faceta “no es lo que más” le gusta del candidato y que él “jamás iría a una actividad organizada por el grupo”, pero que “hay que aceptar las diferencias” y que eso “no lo invalida” como candidato oficialista.

Dos rivales de Scioli en la competencia electoral, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, volvieron a criticarlo duramente.

Domínguez se manifestó “dolido” por la foto de Scioli en el stand de Clarín y dijo que “hay momentos en los que no se puede estar en todos lados”, sino que “hay que tomar una posición”, y opinó que son “las actitudes y las conductas las que hablan y las que valen” a la hora de tomar una posición. Además, descartó que el mandatario bonaerense sea el “candidato natural” del oficialismo. “Todos los que entran a la Capilla Sixtina siendo papa salen cardenales. El que vota es el pueblo”, concluyó.

Randazzo, en tanto, volvió a sostener que el gobernador bonaerense “es parte de los candidatos que sostiene el establish-ment” y que “es una buena figura para acompañar pero no para conducir un proceso”. Para el ministro, “Scioli es parte de los candidatos que sostiene el establishment, que tiene un discurso que respeto pero no comparto, esto de tener un millón de amigos, de hablar del diálogo y el consenso permanente, que es un discurso de los poderosos”. Además, recordó que él milita “desde el año ’83 en el peronismo”, mientras que su rival “irrumpió en la década del ’90 con los deportistas famosos en la política”.

También se sumaron ayer a los cuestionamientos a Scioli algunos intendentes del conurbano como Juan Patricio Mussi (Berazategui y precandidato a gobernador bonaerense) y Francisco Durañona (San Antonio de Areco). En tanto, el intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto, relativizó la cuestión, que calificó como “un tema menor”, en términos similares a los utilizados por su par de Avellaneda, que zanjó la cuestión con un tautológico “Scioli es Scioli”. Por último, el presidente del Grupo Provincia y también precandidato bonaerense, Santiago Montoya, dijo estar “harto” de los cuestionamientos al mandatario provincial, al que, aseguró, “no le hace falta sobreactuar su pertenencia política al peronismo y al Frente para la Victoria”. El secretario de Seguridad, Sergio Berni, relativizó la cuestión: “Ninguno de nosotros lo hubiera hecho, pero creo que él lo hizo con las mejores intenciones”, aseguró.