La línea C de subtes se mantuvo ayer paralizada a raíz de una sorpresiva protesta gremial que comenzó por la agresión a dos guardas por parte de pasajeros, molestos por las malas condiciones del servicio. Los trabajadores advirtieron que los problemas se deben a obras que el gobierno porteño y la empresa Metrovías realizan “de manera improvisada y precaria” en la estación Constitución. Los metrodelegados exigen “mayor seguridad” en los andenes de esa estación, tanto para los pasajeros como para los empleados.

La protesta comenzó poco antes de las 10 de la mañana y recién hoy volverá a circular normalmente el subte C. “Dos guardas mujeres fueron agredidas en la estaciones San Martín y Diagonal Norte”, explicó el delegado gremial Christian Paletti.

“Fue un desastre, los pasajeros se quejaban porque no se abrían las puertas. A una (de las guardas) le pegaron en el pecho, la insultaron y empujaron, y a la otra la escupieron -siguió el delegado-. Se vive esta situación producto de las obras, hasta cerraron andenes.”

El secretario adjunto de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro, Néstor Segovia, explicó: “La empresa (Metrovías) no está dispuesta a cerrar la terminal de Constitución mientras duren las obras que obligan a funcionar con una sola vía y con un obrador en el andén, que deja un espacio de sólo 2,30 metros para que transiten miles de personas”.

Para los metrodelegados, “las obras iniciadas por el Gobierno de la Ciudad de manera improvisada y precaria han creado un verdadero caos”. El delegado Juan Grippi agregó que en Constitución los trabajadores deben pasar debajo de “una obra en construcción sin elementos de protección”.

Los trabajos que se están realizando apuntan a mejorar la circulación de los pasajeros en la estación cabecera.

Cuando ayer a la mañana se conoció la medida de fuerza, Metrovías la calificó como “sorpresiva e injustificada”. Los delegados fueron convocados por el gobierno porteño a la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad para intentar destrabar el conflicto. Si bien hubo un principio de acuerdo entre las partes, la asamblea de trabajadores decidió ratificar la continuidad del paro hasta la medianoche y recién restablecer el servicio a primera hora de hoy. “Estamos haciendo un gesto de buena voluntad”, dijo Segovia.

La empresa se comprometió a reforzar la cantidad de personal cuando se restablezca el servicio, para mejorar las condiciones de embarque y tránsito en el único andén habilitado en Constitución. Los metrodelegados plantearon la posibilidad de reducir el recorrido de la línea C mientras duren las obras, limitándolo al tramo Avenida de Mayo-Retiro, y añadiendo un servicio de micros –gratuito para los usuarios– para completar el trayecto. Pero Metrovías rechazó la opción.