El reloj con malla naranja de Daniel Scioli apenas asoma por debajo de su saco sport. Tiene una camisa celeste, unos jeans gastados y unas zapatillas beige. El gobernador de la provincia de Buenos Aires llega al complejo de balnearios de Punta Mogotes en un auto negro, junto al intendente local Gustavo Pulti. La excusa para un nuevo acto de campaña es la presentación de los uniformes de la policía municipal, que empezarán a usarse a mitad de año, cuando se incorpore una nueva camada de oficiales de las policías creadas por decreto para atender uno de los principales reclamos de la sociedad, la lucha contra la inseguridad. “No voy a andar polemizando ni contestando. Los resultados y las acciones están a la vista”, responde a Página/12 el precandidato presidencial del Frente para la Victoria, luego de que el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, dijera que recién en el último año de su gestión empezó a preocuparse por esta temática. Fiel a su estilo, Scioli evitó criticar al ex diputado, que sigue jugando al misterio sobre su candidatura. Sin embargo, el tono amable de los anuncios de gestión cambió tras la referencia a los cuestionamientos. “No es una cuestión de voluntad, no es una cuestión de decir ‘bueno, vamos a poner 10 mil policías más’ y de un día para el otro aparecen 10 mil policías. Todo es planificación. Acá no se improvisa y se buscan resultados concretos”, remató.

Un puñado de 50 o 60 personas, entre dirigentes, funcionarios, periodistas y empleados con camperas y gorros naranjas esperaban al gobernador a un costado de la Unidad de Pronta Atención (UPA) 8. Según le relató a Scioli el director médico de este centro de salud de baja complejidad, reciben en promedio 120 consultas por día y llevan más de dos mil en total desde su inauguración, el 5 de enero. El secretario de los balnearios privados de Punta Mogotes, Juan Martínez, le agradece al gobernador por el aporte del material interno del centro de salud sin dejar de señalar que la iniciativa y la reforma del complejo comenzó en 2002, por iniciativa privada. En un costado aparecen los dos nuevos patrulleros policiales y tres personas vestidas con el uniforme. “Años de trabajo para poder llegar a este momento, firmar acuerdos con las universidades. Reformas administrativas, fiscales, económicas. No es una cuestión de voluntad, es un trabajo de selección previa. Ha sido tres veces mayor el número de aspirantes que los finalmente seleccionados. Lo que significa su equipamiento, los nuevos móviles, uniformes”, agregó Scioli en referencia a la creación de las policías locales y la incorporación de 10 mil oficiales.

Además de Scioli y Pulti, estaban presentes el viceministro de Seguridad, Fernando Jantus; el presidente del Grupo Bapro, Santiago Montoya, y el hermano del gobernador, Pepe Scioli, a cargo de los equipos de campaña a través de la fundación Dar. En el entorno de Scioli aseguraron que no entrará en conflicto con el intendente de Lomas de Zamora, que se encuentra veraneando en las mismas playas que el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y el legislador del PRO, Cristian Ritondo, entre otros. Insaurralde se diferenció tanto del gobierno nacional como provincial y evitó definir si se presentará por el kirchnerismo o el massismo. “Yo creo que se necesitan dirigentes que no tengan miedo de enfrentar al poder central y que entiendan que por lo menos la provincia debe recibir lo mismo que produce. Yo he visto con el énfasis con que los legisladores del resto del país las defienden. No lo he visto en los dirigentes de la provincia de Buenos Aires”, advirtió en una entrevista, en la que destacó, en cambio, la figura del ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados.

Por el momento, el Frente para la Victoria no cuenta con un candidato indiscutido a la gobernación, aunque son varios los que manifestaron sus intenciones. El vicegobernador Gabriel Mariotto; el intendente de La Matanza y titular del PJ bonaerense, Fernando Espinoza; el titular de la Anses, Diego Bossio, son algunos de los anotados. El Frente Renovador y el macrismo tampoco tienen una figura que sobresalga, aunque el massismo acaba de incorporar a Francisco de Narváez a su lista. Mientras tanto, Scioli abandonaba Punta Mogotes para asistir anoche al recital de Luciano Pereyra, en uno de sus caballitos de batalla en el verano, el complejo Divermar.