El canciller Héctor Timerman sostuvo ayer que participó el domingo en París de la marcha de repudio a los ataques terroristas en Francia, pero que no lo hizo en carácter oficial sino “como un ciudadano común”, junto a familiares y amigos. Además, desmintió que la presidenta Cristina Kirchner le hubiera dado la orden de no asistir. “Antes de ser canciller soy un ser humano y como tal me acerco a otros seres humanos en la condición que nos une y no tienen lugar para cargos, ni tratamiento especial y cuando uno se solidariza con alguien es estar con el pueblo”, enfatizó.

Timerman llegó a la capital francesa el sábado, en una escala de su viaje de vuelta desde China donde participó de un foro de la Celac. En París firmó el libro de condolencias por los ataques que dejaron un saldo de 17 muertos. El gesto fue agradecido por la Cancillería francesa, que además lo habría invitado a sumarse a la movilización junto a los distintos funcionarios que llegaron a París. Timerman no confirmó ese punto en la carta que distribuyó ayer.

“El domingo fui a la marcha. Participé, con un grupo de amigos y familiares, junto al pueblo francés como muchas veces a lo largo de mi vida lo hice en Buenos Aires, en Israel, en Venezuela, en Chile, en Italia y otros países. Siempre a favor de la vida y la libertad. Jamás haciendo diferencias, todas las víctimas son víctimas. Preferí estar con el ciudadano común. Fue mi decisión. No me arrepiento”, explicó.

Con esa carta que leyó ayer en una conferencia de prensa en la Casa Rosada, el canciller desmintió al diario Clarín, que en su edición de ayer publicó como título principal que la Presidenta le había ordenado no asistir a la marcha. Timerman acusó al diario de haber actuado “de mala fe” y de no haberse comunicado con él para confirmar la información antes de llevarla a imprenta. Para el ministro de Relaciones Exteriores, el episodio se inscribe en una “campaña de persecución” en su contra.

“No me perdona y nunca me va a perdonar haber sido uno de los que detalló la forma en que el diario de Magnetto se apropió de Papel Prensa durante la última dictadura militar quitándoselo a su verdadera dueña y el haber hecho esta denuncia. Mientras yo cargue con esa culpa de haber denunciado a Clarín, no me lo va a perdonar”, aseguró.

A continuación, dijo que “una mentira de semejante calaña” como informar que no asistió a una marcha a la que fue está agravada porque “quien cubrió la marcha en París no fue la periodista María Laura Avignolo, que se encontraba en un evento social en Punta del Este, tal como lo acreditan fotos que han publicado medios que se dedican a estos temas”.

Además, desmintió que hubiera consultado a Cristina Kirchner sobre su conveniencia de participar en la movilización y que ella le hubiera ordenado no hacerlo. “Recién el domingo a la tarde le envié el comunicado de la Cancillería sobre el atentado en Nigeria. Tampoco en ese momento hablé con la Presidenta”, explicó.

Sobre su presencia junto a familiares –en París viven un hermano y una hija de Timerman– recordó que Francia “siempre fue solidaria con los argentinos perseguidos por la dictadura” y “nadie olvida ese gesto” como “tampoco es posible olvidar que, mientras, Clarín se apropiaba de Papel Prensa en sociedad con la dictadura y ocultaba, en lo posible, los secuestros y desapariciones de periodistas”, entre ellos el de su padre, Jacobo Timerman. “A Clarín no le interesa la libertad de expresión, su ideología es la cuenta bancaria y eso es lo único que defiende –agregó el diplomático–. Utiliza la libertad de expresión como la mejor arma para obtener prebendas de todos y cada uno de los gobiernos a los que extorsionó desde sus tapas. Todos los gobiernos fueron víctimas de los intereses comerciales de los dueños de Clarín”, concluyó.

“A tal punto llega Clarín en sus ataques a mi persona que no duda en publicar a cualquiera que quiera denigrarme. Desde falsas denuncias hasta comentarios de ex diplomáticos enojados por no recibir tratos preferenciales. Como, por ejemplo (el ex vicecancilller) Roberto García Moritán, hoy habitual columnista de Clarín, quien el 14 de julio del 2011 me envió el siguiente correo electrónico: ‘Querido Héctor, estoy muy embolado porque hoy Clarín me involucra con mala leche en algo que no es cierto sobre una cuenta que tenía de mis tiempos en el exterior y anterior a cuando era vicecanciller. Realmente tenés razón cada vez que decís que son una gente de mierda. Abrazos’”, reveló en su carta Timerman.

En Cancillería explicaban que quien sí había participado en carácter oficial de la marcha había sido la embajadora en Francia, María del Carmen Squeff, siendo así Argentina uno de los pocos países latinoamericanos que había tenido un funcionario representándolo dentro de las delegaciones que se sumaron a la multitudinaria movilización.