EL PAíS › GIACOMINO SOLICITO UNA AUDIENCIA
A DUHALDE PARA DISCUTIR SU SITUACION
Para buscar la protección del poder
El ex jefe de la Federal solicitó una audiencia con el ex mandatario a fin de que medie ante Kirchner, quien lo echó por corrupción. Un funcionario bonaerense confió a este diario que la reunión se hizo ayer, en el country El Ombú. Desmentida duhaldista.
Por Sergio Moreno
Preocupado por su situación penal después de que el gobierno de Néstor Kirchner lo echara de su cargo tras acusarlo de corrupción, el ex jefe de la Policía Federal, Roberto Giacomino, salió en busca de protección. El defenestrado comisario pidió una audiencia con el ex presidente Eduardo Duhalde para discutir sobre su situación y solicitar los buenos oficios del bonaerense ante Kirchner, según confirmó ayer a Página/12 Luis Verdi, quien fuera vocero del ex mandatario. Un funcionario del gobierno de la provincia de Buenos Aires, además, dijo a este diario que la reunión se había concretado ayer mismo, al atardecer, en el country El Ombú, donde tanto el policía como su patrocinador y viejo padrino político Carlos Ruckauf tienen envidiables propiedades. El encuentro fue desmentido por todos los duhaldistas consultados.
El ex jefe de la Federal ha pasado de ser un protegido por varios gobiernos –el de Adolfo Rodríguez Saá, el de Duhalde, en un inicio el de Kirchner– a convertirse en un símbolo: es el primer funcionario acusado de corrupción y echado en la era K.
El jueves pasado, el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Gustavo Beliz, anunció que el jefe de la Federal cesaba en su cargo debido a que una investigación realizada en su cartera arrojó que Giacomino había concretado dos contrataciones directas con empresas gerenciadas por familiares suyos. Esa mañana, en una reunión que mantuvieron en la Casa Rosada, Kirchner le había adelantado a Duhalde lo que ocurriría con el policía.
Entre los estertores del gobierno de Duhalde y los albores del de Kirchner, Giacomino realizó dos contrataciones directas, una para la provisión de hardware, networking y mantenimiento preventivo por 999.600 pesos y otra para la provisión de software por 960.000 pesos. La primera fue concedida a la empresa Novel Time S.A. (cuya actividad no es informática sino turística), propiedad de Santiago Alvarez, tío de la nuera del ex jefe policial. La segunda fue otorgada a la empresa L&M SistServ, propiedad del concuñado de Giacomino, Vicente Capizzi.
El anuncio de su despido encontró al policía en Francia, en un seminario de Interpol, organización a la que se hubiese sumado con un cargo interesante de no haber sido descubierto con las manos en la masa.
La estrella del comisario –conocido por los suyos como El Dandy– brilló con fuerza a partir del patrocinio que le brindó Ruckauf, su padrino político desde que fuera vicepresidente de Carlos Menem. En el Senado de la Nación, Giacomino y Ruckauf sellaron una sociedad que no se ha roto hasta la fecha. Ruckauf lo llevó como jefe de su custodia cuando asumió la gobernación de Buenos Aires y lo propuso como titular de la Federal al débil y efímero gobierno de Rodríguez Saá. Desde entonces y hasta la semana pasada reinó en la principal y más poderosa fuerza de seguridad del país.
La amistad-sociedad entre Ruckauf y El Dandy goza de alguna liturgia adyacente. Ambos poseen casas de fin de semana en el country El Ombú. Las propiedades están lejos una de otra, pero ello no es óbice para que los dos se reúnan a menudo en dicho club de campo. La casa del policía es, a decir de otro propietario del country consultado por este diario, “impresionante”, tanto como su “camioneta 4x4 marca Mercedes Benz”.
Un miembro del gobierno bonaerense, que pidió mantener su nombre en reserva, confió a Página/12 que ayer Giacomino, Ruckauf y Duhalde se encontraron en el country de marras. La información fue chequeada con el propietario mencionado más arriba en estas líneas, quien agregó detalles de la llegada y salida del ex presidente al club de campo. “Duhalde y Ruckauf llegaron en autos separados; Duhalde se fue una hora y media después medio tapado, en su coche con vidrios polarizados”, comentó el confidente.
Desde el lado del duhaldismo, tras una consulta realizada por este diario, las desmentidas no se hicieron esperar. Un ladero habitual del ex presidente dijo: “Hablé con Duhaldesobre esto (el encuentro con Ruckauf y Giacomino) y me dijo que es una locura, no hubo tal reunión”. Luis Verdi, quien fuera vocero del ex mandatario y sigue fungiendo como tal, también negó a este diario que el meeting se hubiese realizado. Sin embargo, reconoció que Giacomino pidió una audiencia con Duhalde para conversar sobre su situación.
La denuncia pública contra El Dandy y su posterior despido no serán los únicos hechos punitivos que le cabrán al ex jefe. Beliz envió el expediente sustanciado en su cartera a la Oficina Anticorrupción, la cual tiene como mandato estudiar el proceso y, si cabe, realizar una acusación penal ante la Justicia federal. La lluvia de denuncias que arreció contra la gestión del comisario defenestrado a partir de su despido hacen que, de confirmarse en instancias judiciales, puedan caberle penas no excarcelables.
Tal chance llena de angustia a Giacomino, por lo que, de la mano de su padrino Ruckauf, salió a buscar la protección del poderoso jefe del no menos poderoso peronismo bonaerense, creando en los hechos una nueva e innecesaria pulseada entre el ex presidente y el actual.