EL PAíS
Zaffaroni quedó a un paso de ser el nuevo juez de la Corte Suprema
La Comisión de Acuerdos del Senado aprobó el pliego de Zaffaroni. Se obtuvo una amplia mayoría, que incluyó a peronistas y radicales. Ahora el pliego irá al recinto para ser debatido el miércoles. Todo indica que será aprobado sin mayores dificultades.
Por Felipe Yapur
La Comisión de Acuerdos del Senado emitió ayer un dictamen por amplia mayoría a favor de la designación del penalista Eugenio Raúl Zaffaroni para integrar la Corte Suprema de Justicia. Sólo la menemista Sonia Escudero y el renovador salteño Ricardo Gómez Diez presentaron por separado despachos rechazando el nombramiento del jurista. Así, el próximo miércoles la Cámara alta estará en condiciones de aprobar el pliego del reemplazante del renunciado Julio Salvador Nazareno.
En un pequeño salón del edificio anexo de la Cámara de Senadores, los legisladores que integran la Comisión de Acuerdos se apretujaron junto a las decenas de cámaras, periodistas y asesores para decidir la suerte del dictamen. El justicialista Jorge Busti, presidente de la comisión, no perdió tiempo y puso de inmediato a consideración el despacho favorable a la designación. No fue fácil, antes se retiró molesto el santafesino Oscar Lamberto, porque el entrerriano no resolvió su pedido de mayor espacio porque las cámaras de televisión lo incomodaban. Esta es la razón, según expresaron sus colaboradores, por la que finalmente el reutemista no firmó el despacho de Busti.
Más allá del enojo cuasi adolescente de Lamberto, el dictamen fue rápidamente respaldado por los legisladores del PJ José Luis Gioja, José Mayans, Carlos Verna y Sergio Gallia. El radical del Frente Cívico Jujeño Gerardo Morales y el gobernador electo de Tierra del Fuego, Jorge Colazo, también se sumaron a la iniciativa. No fueron los únicos representantes del radicalismo, ya que el santafesino Horacio Usandizaga terminó incorporándose al dictamen luego de solicitar incorporar algunos párrafos en los considerandos.
El radical de Santa Fe logró que sus pares agregaran que “los disensos teóricos” con la posición filosófico-jurídica de Zaffaroni no son motivo para excluirlo de ocupar el cargo en el alto tribunal. Luego dijo que si bien “no es plausible” que Zaffaroni haya jurado por el Estatuto que rigió la última dictadura militar, la explicación que dio en la audiencia pública le pareció “bastante satisfactoria” porque luego de haber actuado después en la Justicia del orden democrático, ello “implicó que se le reconoció lo hecho antes”, apuntó. Por último, Usandizaga consiguió que se agregara una “recriminación” contra el futuro magistrado por las omisiones en las declaraciones juradas patrimoniales de Zaffaroni. “Este tema me hizo dudar bastante”, reconoció, pero luego aclaró que en modo alguno ello muestra que Zaffaroni “actuó dolosamente” o que “haya querido enriquecerse ilícitamente”.
La posición de Usandizaga dejó boquiabiertos a sus correligionarios Jorge Agúndez y Carlos Prades, que no sólo llegaron tarde, sino que después terminaron demorando su decisión para las primeras horas de la tarde. Al final, dijeron que apoyarán el dictamen pero con fundamentos propios.
Eduardo Menem esperó con paciencia su turno para hablar. Cuando lo hizo, anunció su decisión de apoyar el dictamen, pero, a diferencia de sus pares del bloque, dijo que lo hará con disidencias que, como solicitó a la comisión y que fue aprobado, presentará de manera oral el día de la sesión, es decir, el miércoles de la próxima semana.
El salteño Gómez Diez entregó primero un dictamen rechazando la designación de Zaffaroni por considerar que, cuando fue juez, el aspirante a supremo emitió “polémicos fallos” y, además, tuvo una conducta impropia al no cumplir con sus obligaciones previsionales y fiscales. Luego, el representante del procesista Partido Renovador de Salta solicitó que la comisión formulara un pedido de informes sobre los antecedentes del colaborador de Zaffaroni, Jacobo Grossman, a quien en un artículo periodístico se lo vinculó a secuestros extorsivos en la década del 70. Si bien Busti aceptó el pedido, una vez finalizado el encuentro el senador por Entre Ríos les dijo a sus pares que “lo que estamos decidiendo es si votamos a favor de Zaffaroni y no de Grossman”.
La otra salteña de la comisión, la menemista Escudero, también presentó un proyecto propio de dictamen en contra de la designación del candidato que propuso el Ejecutivo nacional. La legisladora no sólo compartió los fundamentos de Gómez Diez, sino que además cuestionó algunos fallos de Zaffaroni por considerarlos de carácter netamente “machista”, sobre todo aquellos en que se trataron temas de abuso sexual “porque siempre favoreció a los hombres y encuentra culpabilidad en la víctima”.
Al fin hubo diez firmas a favor del dictamen (cinco peronistas y cinco radicales). Dos legisladores del PJ (Lamberto y Angel Pardo) ni aprobaron ni se opusieron. Fue suficiente. El miércoles próximo el pliego irá al recinto. Todo indica que ese día Zaffaroni será ungido como el noveno integrante de la Corte Suprema.