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Por primera vez en los últimos días, una bancada legislativa hizo pública su oposición a una eventual intervención a Santiago del Estero. No fueron los representantes del oficialismo sino los diputados del radicalismo los que en esta ocasión eligieron salir en la foto junto al matrimonio Juárez.
“Toda medida de intervención federal debe ser un remedio de última instancia, primero deben funcionar los mecanismos provinciales”, afirmó ayer el vicepresidente del bloque, el sanjuanino Mario Capello.
Capello entregó sus opiniones junto a los diputados provinciales del radicalismo, Eduardo Abalovich, la legisladora Ana Alzogaray y el intendente de Santiago y presidente de la UCR santiagueña, Gerardo Zamora.
Los representantes santiagueños fijaron su postura en contra de la intervención y criticaron el informe, donde se denunciaron violaciones a los derechos humanos y persecución política, que elaboraron los funcionarios del Ministerio de Justicia Eduardo Duhalde y Pablo Lanusse. “Todavía hay un tiempo para que funcione la autodepuración de las instituciones provinciales”, explicó Abalovich, al ser consultado sobre la intervención y agregó: “Hoy no está dada ninguna de las condiciones” para que intervenga el Poder Ejecutivo nacional. Los diputados del PJ también se muestran remisos a decretar la intervención sin “una señal” fuerte del Ejecutivo.