La fórmula presidencial del Frente para la Victoria tuvo su bautismo de fuego. Luego de dos reuniones privadas, una en la Casa Rosada y la otra en las oficinas del Banco Provincia en el microcentro porteño, Daniel Scioli y Carlos Zannini compartieron ayer el escenario de un acto en Córdoba donde respaldaron a los candidatos kirchneristas que disputarán la gobernación de esa provincia en diez días, al tiempo que se lanzaron de lleno a la campaña nacional de cara a las primarias del 9 de agosto.

“Los pesimistas dirán que falta mucho, pero también faltaban seis millones de puestos de trabajo, faltaba la Asignación Universal, faltaba recuperar las jubilaciones, faltaba recuperar YPF, faltaba poner de pie la industria argentina, faltaba una política de derechos humanos, faltaban quince nuevas universidades. Nosotros, con Carlos, somos los que más sabemos lo que falta, pero también los que sabemos cómo hacerlo, y hacia ahí vamos”, arengó el postulante a presidente, ante más de diez mil personas.

Su compañero de fórmula, en tanto, destacó “el camino recorrido desde el 2003 hasta el 2012” y prometió “seguir recorriendo” esa senda, que lleva “a la Argentina a la autoestima, a la reconciliación de la política con la sociedad y al crecimiento” en todos los sectores. “Hemos protagonizado doce años de rescate de un país que estaba destruido –agregó Zannini, de regreso en su provincia natal–. Tenemos que seguir por ese camino para que nuestros hijos vivan mejor que lo que viven sus padres.” Para el secretario de Legal y Técnica del gobierno nacional, “ese sueño puede ser posible, la Argentina del ascenso social”.

Scioli y Zannini se mostraron cómodos en este primer acto en conjunto, que compartieron con el candidato a gobernador de Córdoba e intendente de Villa María, Eduardo Accastello, y su compañero de fórmula, el humorista Cacho Buenaventura, en el complejo Forja de la capital provincial, con asistencia de organizaciones sindicales, sociales, políticas y estudiantiles. También participaron el titular del Partido Justicialista a nivel nacional, el gobernador jujeño Eduardo Fellner; y el legislador porteño Jorge Taiana, primer precandidato al Parlasur por el distrito nacional por el oficialismo.

“Sólo el trabajo colectivo” permitirá “seguir avanzando sobre los logros conseguidos” en los últimos doce años, dijo Scioli, quien pidió convocar “a los independientes, a la clase media y a los chicos que por primera vez votan” para sumarlos al proyecto. El candidato presidencial fue muy elogioso de su compañero, al que calificó como “un hombre de una capacidad reconocida por propios y ajenos, de una inteligencia y un conocimiento del Estado que garantiza gobernabilidad e institucionalidad”.

Sin mencionarlo, hizo referencia además a su principal rival en la nacional, el candidato del PRO, Mauricio Macri. “Esto no es para cualquiera. Acá hay experiencia”, dijo, refiriéndose a la propuesta kirchnerista, a la que caracterizó como “la fórmula más federal” de las que compiten en las PASO. También dijo que el Frente para la Victoria es “la organización más previsible, la organización más confiable, la que más defiende a los trabajadores y da más posibilidades a la clase media”.

Zannini, en su discurso, citó a Arlt y a Dostoievski. Scioli, al papa Francisco. “Dicen que en la fórmula somos muy diferentes. Si no aprendemos a juntar los diferentes, estamos sonados –tendió su mano el candidato a vicepresidente–. Acá hay una fórmula de unidad. Tenemos militancia comunista, radical y peronista.” Fue el primer acto de campaña de un dirigente poco acostumbrado a los escenarios públicos: el de ayer, de hecho, fue el quinto discurso que se le recuerda en todos estos años, y el que dio ante un público muy numeroso.

A diez días de las elecciones en Córdoba, la presencia de Scioli y del funcionario más cercano a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner busca respaldar la fórmula de Accastello y Buenaventura, quienes enfrentan en la elección provincial al ex gobernador Juan Schiaretti (socio del precandidato presidencial y actual mandatario de la provincia José Manuel De la Sota) y el diputado Oscar Aguad (que encabeza una coalición de radicales, macristas y juecistas). En el kirchnerismo esperan que la popularidad del gobernador bonaerense y de CFK, representada por Zannini, puedan apuntalar la propuesta del kirchnerismo, que según sondeos viene de atrás y ya disputa el segundo lugar (ver aparte).

Ayer, Accastello buscó diferenciarse del delasotismo prometiendo que, de ser electo gobernador, va a “sumar a Córdoba a un proyecto de país” en lugar de una provincia “isla y separatista”. También dijo que “hay un solo peronismo, que es el nacional y popular y que contiene a todos los sectores”, pero celebró la presencia de “los radicales populares que no aceptaron doblar a la derecha y entregarse al macrismo”.

La campaña del candidato presidencial continuará hoy, en La Pampa, donde compartirá un acto con Fernández de Kirchner por primera vez desde que fue ungido como cabeza de la estrategia electoral del peronismo. Allí, como en Córdoba, el kirchnerismo se enfrenta a dirigentes justicialistas no alineados. Los planes de Scioli también incluyen actividades en Mar del Plata mañana y el sábado y el lunes un vuelo express a La Rioja, donde podría volver a mostrarse junto con su compañero de fórmula.