La Cámara Federal de Casación Penal quedó en condiciones de decidir si eleva las penas a los condenados por el homicidio del militante del PO Mariano Ferreyra, tal como lo pidieron ayer en una audiencia la fiscalía y las querellas de la causa por el crimen ocurrido en 2010, en una protesta de trabajadores tercerizados del ferrocarril Roca. Las defensas de los acusados, por su parte, solicitaron las absoluciones. Desde las 10, en una audiencia ante la Sala III del tribunal, los jueces Juan Carlos Gemignani, Liliana Catucci y Mariano Borinsky escucharon a las partes para decidir si modifican las penas dictadas en 2013, cuando un tribunal oral condenó a 15 años de prisión a José Pedraza, ex titular de la Unión Ferroviaria, y a su segundo, Juan Carlos “Gallego” Fernández, mientras fijó 18 años de prisión para los integrantes de la patota Pablo Marcelo Díaz, Cristian Daniel Favale y Gabriel Fernando Sánchez, además de otras condenas. La Justicia consideró que “no hubo un homicidio calificado”, pero las querellas apelaron esa figura y pretenden que se aumente la condena. La fiscal Gabriela Baigún pidió que se imponga “reclusión perpetua” por “homicidio agravado por premeditación”. La querella –representada por los abogados del CELS– siguió esa línea y advirtió que “quienes planificaron este plan criminal sabían que tenían garantizada la impunidad”. Las defensas reclamaron las absoluciones e insistieron con la teoría del “homicidio en riña”.