Los presidenciables se metieron de lleno en la discusión del ballottage porteño. Luego de que su delfín Horacio Rodríguez Larreta no superara el 50 por ciento requerido para ganar en primera vuelta, Mauricio Macri opinó que hay que reformar la Constitución porteña para flexibilizar esa norma. En tanto, el candidato a presidente del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, opinó sobre la decisión de Martín Lousteau de presentarse a la segunda vuelta: “Me parece digno de su parte”. La candidata de GEN Margarita Stolbizer destacó las posibilidades del candidato de ECO: “No creo que Macri tenga la cosa tan resuelta”. Tras dar a entender que preferiría que Lousteau se baje, Elisa Carrió aclaró: “Obviamente, votaré a Lousteau”. El candidato a presidente radical Ernesto Sanz ya le había dado su respaldo y hasta imaginó que, si gana, lo beneficiaría en su interna con Macri.

Macri había propuesto una reforma constitucional en 2007, cuando ganó la Jefatura de Gobierno. En ese momento, sostuvo que era para reducir sustancialmente las comunas. Nunca consiguió el número de votos para emprender la reforma, pero los comuneros opositores denunciaron que el gobierno porteño no emprendió jamás la descentralización y mantuvo a las comunas desfinanciadas.

Ahora volvió sobre la idea de una reforma constitucional, esta vez para sugerir que habría que facilitar la victoria en primera vuelta, que ni él ni Larreta consiguieron alcanzar nunca. “Lo que tenemos que hacer un día es emprender la reforma constitucional porque no es lógico, claramente, tener un sistema electoral en términos de requisitos de primera y segunda vuelta más exigente que la presidencia; hay algo raro ahí”, sostuvo el jefe de Gobierno. En la Ciudad, para ganar en primera vuelta es necesario superar el 50 por ciento de los sufragios, mientras que a nivel nacional es requerido superar el 45 por ciento o bien superar el 40 por ciento y sacar una ventaja de más de 10 puntos con el segundo. Macri se quejó, una vez más, del ballottage e insistió con su idea de reformar la Constitución porteña: “Algún día hay que hacerlo, hay que cambiarlo, si no, siempre va a pasar que cada candidato, por más diferencia que haya perdido, va a pedir ir a la segunda vuelta”.

Macri, metido de lleno en la campaña porteña con la idea de nacionalizar el resultado del ballottage del 19 de julio, contestó a la denuncia de Lousteau, quien advirtió que se agrandó el botón del voto en blanco en la pantalla táctil de las máquinas de votación y afirmó que era una “treta” del macrismo para inducir al voto en blanco, que beneficia al que va ganando (en este caso, Larreta).

“Dice que hay trampita. No hay que buscar el pelo en la leche o al huevo. La verdad es que no es muy coherente –sostuvo Macri–. Los diseños y toda la administración de los comicios están a cargo del Tribunal Superior de la Ciudad de Buenos Aires que, por suerte, es un tribunal independiente.” En rigor, quienes aprobaron el espacio más grande para el voto en blanco fueron los jueces del Tribunal Superior Luis Lozano, Ana Conde e Inés Weinberg de Roca, que hace años votan a favor del macrismo. Esta última, inclusive, fue designada por Macri, luego del intento del jefe de Gobierno de designar a una fiscal, Daniela Ugolini, que siempre dictaminaba a su favor. En cambio, votaron en disidencia los jueces Alicia Ruiz y José Osvaldo Casás, que renunció a la presidencia del Tribunal luego de que se convalidara el voto electrónico sin un previo paso por la Legislatura porteña.

En la audiencia en el Tribunal Superior, el apoderado del PRO propuso que el voto en blanco estuviera del mismo tamaño de los dos candidatos. Finalmente se aprobó una pantalla que deja un botón considerablemente mayor al de la primera vuelta. “Al tribunal se le llevó varias propuestas y eligió la que le pareció, que no era la que recomendábamos nosotros –sostuvo Macri–. Es como subestimar a la gente, que la gente porque tenga una distribución distinta la pantalla va a votar algo distinto. Me parece medio raro.”

Scioli, por su parte, hizo su primera intervención en la discusión electoral de la segunda vuelta. “Me parece importante, en primer lugar que Lousteau haya interpretado el resultado electoral para tener la responsabilidad de presentarse al ballottage como está previsto en la Constitución”, advirtió el gobernador bonaerense, quien destacó: “Me parece digno de su parte”.

Carrió, en tanto, no piensa dedicarle mucho tiempo más a Lousteau.

“Obviamente voy a votar a Lousteau, pero ahora ya estoy dedicada a mi campaña”, fue todo lo que dijo. En cambio, Stolbizer se mostró entusiasmada con el ballottage: “Es un resultado más que satisfactorio; tengo mucha confianza en Martín y tengo una mirada muy positiva en cuanto a su decisión de plantarse e ir al ballottage; creo que va a tener una gran cantidad de votos y no creo que Macri tenga la cosa tan resuelta”, afirmó.

“La mitad de los porteños no quiere que el PRO siga gobernando y Martín va a capturar en gran medida muchos de esos votantes”, indicó. Lousteau también recibió el apoyo de la diputada de Libres del Sur Victoria Donda, del legislador de Bien Común, Gustavo Vera, y del integrante de Carta Abierta Ricardo Forster. Este último, al referirse al ballottage en la ciudad de Buenos Aires dijo: “Votar a Lousteau le genera problemas a Macri. Me convence más que el voto en blanco. Ya sabemos los negocios de Lousteau. Eso no cambia, pero votarlo complica a Macri”.