El presidente de Bolivia, Evo Morales, hará una nueva visita oficial a la Argentina el próximo miércoles 15 y jueves 16 para firmar acuerdos de cooperación energética con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Además, los mandatarios inaugurarán el monumento a Juana Azurduy, emplazado detrás de la Casa Rosada, de donde fue removida la estatua de Cristóbal Colón.

La figura de la heroína de la guerra de la independencia contra España fue costeada con una donación de un millón de dólares que Morales realizó en nombre del pueblo boliviano. Tiene 9 metros de alto y 25 toneladas de peso, y fue realizada en bronce por el escultor Andrés Zerneri. A diferencia de la de Colón, que miraba hacia el río, esta mirará hacia la Casa Rosada. La inauguración de la estatua de Azurduy se realizará tres días después del aniversario de su nacimiento, el 12 de julio de 1862, en la ciudad de Chuquisaca, hoy Sucre. Azurduy peleó junto a Manuel Belgrano y fue colaboradora del general Martín Miguel de Güemes en las luchas por la emancipación del Virreinato del Río de la Plata. En 2009, la Presidenta la ascendió posmorten a generala.

La remoción de la estatua de Colón del jardín trasero de la Casa Rosada fue una decisión tomada por el gobierno nacional en el marco del cambio cultural y político impulsado por el kirchnerismo. Su desguace, en junio de 2013, provocó un litigio judicial con las organizaciones de inmigrantes italianos, que habían donado el monumento, y fuertes cruces con la administración de Mauricio Macri, que finalmente accedió a que Colón fuera mudado a la zona del aeroparque.

Al defender la iniciativa, la Presidenta señaló que el emplazamiento de la estatua de Colón junto a la sede del gobierno era “un símbolo de la mirada extranjerizante” sobre la historia del país. En octubre de 2014, la Justicia respaldó el traslado del monumento.

Durante la estadía de Morales en el país también está previsto que los presidentes hagan oficial el anuncio de la construcción de la línea de interconexión eléctrica Yaguaca (en Bolivia)-Tartagal (Argentina), según confirmó el ministro de Hidrocarburos y Energía boliviano, Luis Alberto Sánchez. La línea de transmisión de 500 kilovoltios se extenderá, en una segunda etapa, hasta la localidad de San Juancito, en la provincia de Jujuy.

Estos avances en la complementación bilateral se realizan en el marco de un acuerdo ya firmado para la integración energética, la construcción de líneas y la decisión de impulsar un mercado de electricidad entre Argentina y Bolivia.

Evo aprovechará además la visita para inaugurar una filial de la estatal Empresa Nacional de Electricidad (Ende) en Argentina. Bolivia tiene, según datos oficiales, una producción de 1400 megavatios, con un excedente de electricidad de 300 megavatios. El gobierno de Morales se ha propuesto una serie de proyectos para llevar en la próxima década esos excedentes por encima de los 2000 megavatios. Por esto, la intención del presidente boliviano es convertir a su país en el centro energético de la región. Morales está impulsando acuerdos similares con Brasil.

Los gobiernos de Fernández de Kirchner y Morales comenzaron en 2014 negociaciones para vincular los sistemas de energía eléctrica de ambos países. Los detalles del acuerdo que será firmado la semana próxima fueron definidos el mes pasado por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y su par boliviano.

También se definirá que Bolivia envíe volúmenes adicionales de gas natural a la Argentina mediante la ampliación del contrato vigente, suscripto entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos y Enarsa, de Argentina.

El encuentro tendrá una resonancia especial porque será la última visita de Evo Morales durante la presidencia de Fernández de Kirchner, que termina su mandato el 10 de diciembre.