Después de soltar una catarata de agravios, Elisa Carrió pidió ayer “disculpas si molestó” que haya tildado de “imbécil” al precandidato a presidente del FpV Daniel Scioli. De todas maneras, para que no se interprete como una marcha atrás, la diputada aclaró que “no se arrepiente” por haberlo llamado de esa manera porque, según dijo, es “la verdad”. “No me arrepiento, pido disculpas pero no me arrepiento. No me puedo arrepentir de la verdad, de algo que me sale, a lo mejor por buen manejo del castellano, del corazón”, sostuvo Carrió, amparándose en una acepción del diccionario de la Real Academia Española. “La verdad es que en el diccionario es correcto, porque es una persona sin pensamiento, sin dignidad, y eso es correcto”, insistió la líder de la Coalición Cívica, quien se consideró “la única persona agraviada durante 20 años”.