Desde Santa Fe

El precandidato a presidente por el Frente para la Victoria, Daniel Scioli, y su compañero de fórmula, Carlos Zannini, atribuyeron la denuncia contra el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, a la “desesperación” de la alianza opositora Cambiemos ante las elecciones del próximo domingo y coincidieron en que la operación está a la vista desde el momento en que una de las notas de Canal 13 se grabó en la casa de Elisa Carrió. “Es una combinación de movidas políticas y mediáticas de aquellos que no han podido cambiar sus chances electorales”, dijo Scioli, quien remarcó que como “pifiaron en todos los diagnósticos apocalípticos”, ahora buscan “distraer la atención en otras cuestiones”. Por su parte, Zannini se preguntó: “Si Aníbal fuera tan malo ¿estaría donde está? ¿O lo atacan porque está donde está y defiende lo que defiende? Vamos, esto es algo que se ve desde lejos”.

Scioli y Zannini expresaron su apoyo a Fernández en el cierre de campaña en Santa Fe. El acto se realizó en el parque industrial de Sauce Viejo, donde los dos compartieron la tribuna con el candidato a senador nacional Omar Perotti.

Antes de subir al palco, Scioli advirtió que “se cae de maduro” que se trata de una maniobra contra Fernández porque el denunciante “es un sujeto que tiene cadena perpetua y está preso desde hace siete años”. “Yo creo que aquí hay una combinación de movidas política y mediática de aquellos que no han logrado hacer pie y cambiar sus chances electorales a través de otras acciones que llevaron adelante”, agregó el precandidato presidencial del FpV y agregó: “Ellos imaginaban otros escenarios al momento de votar, una economía descontrolada, un país en una crisis profunda. Pero como nada de eso ocurrió, pifiaron en todos los diagnósticos, entonces ahora buscan concentrar y distraer la atención en otras cuestiones”. Scioli remarcó también que el jefe de Gabinete “podrá gustar o no, pero nadie puede discutir su impronta, su compromiso con el trabajo, la responsabilidad institucional que tiene”, y señaló que “instalar esto, en estos términos, a cuatro o cinco días de una elección y hacerlo en la casa de una dirigente que forma parte de esta flamante alianza opositora ya es otra cosa”.

Zannini, en cambio, habló de la “operación política” en su discurso y se dirigió “a esos que apuestan todo en la desesperación porque esperaban otro escenario y el resultado de operaciones anteriores” que fracasaron. “Quiero advertirles a quienes hacen ese tipo de operaciones, que en realidad se hacen un autodaño, porque si lo hacen para ganar en política, no solo que ganarían con malas artes, cosa que a nadie le gusta, sino que están horadando la base misma de la credibilidad política”, planteó.

El compañero de fórmula de Scioli también planteó que “si creen que haciéndole una operación política a Aníbal Fernández, en la casa de Elisa Carrió, que no puede volver al Chaco, seguramente financiada con algún candidato a presidente de la oposición” pueden ganar, se equivocan. “Pero supongamos que tengan éxito y ganen porque esa operación convence de que el Gobierno está integrado por gente mala. No ganarían ellos. Perdería la política. Porque en definitiva el político que llegue va a estar preso de esos medios que hoy se prestan para hacer esa operación política. Desde Néstor Kirchner para acá se trata de recuperar la política”, expresó el secretario de Legal y Técnica, quien subrayó que “la clave de la reconstrucción de la Argentina pasó por reconstruir primero la política. Porque se supone que el político decide en nombre del interés común y uno vota a aquel que cree que le va a solucionar los problemas”. En ese marco, reflexionó: “Si Aníbal fuera tan malo, ¿estaría donde está? ¿O lo atacan porque está donde está y defiende lo que defiende? Vamos, esto es algo que se ve desde lejos”.