El jefe de Gabinete y precandidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, decidió ampliar una denuncia que había hecho en junio contra la producción del programa Periodismo para Todos, conducido por Jorge Lanata, a la luz del informe emitido allí el último domingo y que lo vincula con el triple crimen de General Rodríguez y el tráfico de efedrina. La presentación, que contempla los delitos de extorsión, amenazas y asociación ilícita, entre otros, comprende también a la diputada Elisa Carrió, en cuyo departamento se grabó uno de los testimonios que involucraron al funcionario. Así lo anunció ayer por la mañana en la conferencia de prensa diaria que brinda en la Casa Rosada, donde clasificó la investigación que lo imputa como una “grosería superlativa” que atribuyó al interés del Grupo Clarín en influir en la campaña política a pocos días de las primarias.

Para sustentar su denuncia, Fernández mostró ante los periodistas una serie de fotografías del departamento de Carrió, donde queda en evidencia, por los adornos y el color de las paredes, que es el mismo lugar donde se registró la nota al ex policía José Luis Salerno, que lo involucró con el triple crimen y el tráfico ilegal de efedrina. “Llevan a un señor ligado al narcotráfico y a la mafia de los medicamentos, lo llevaron amistosamente a lo de Carrió dándole notas a los periodistas”, denunció Fernández. La misma precandidata presidencial de Cambiemos había admitido la noche anterior que la entrevista se había realizado en su hogar.

“Estamos en manos de inescrupulosos que nos tienen a todos en libertad condicional” a través de “gestos antidemocráticos y golpistas” de los medios de comunicación concentrados”, se lamentó el jefe de ministros respecto del informe televisivo que lo denunciaba. “Es una grosería superlativa que los va a dejar en las peores condiciones al Grupo Clarín y a esta mafia que está acostumbrada a hacer estos daños”, agregó. Además, para el funcionario nacional, “nunca ningún gobierno detuvo bandas de narcotraficantes como se viene haciendo en los gobiernos de Néstor y Cristina”.

El abogado de Fernández, Gustavo Frasquet, presentó el lunes una “ampliación de la denuncia” que el jefe de Gabinete ya había hecho el 16 de junio pasado, luego de recibir un e-mail que provenía supuestamente de la producción del programa de Lanata, en el que le advertían que se estaba preparando un informe en su contra y se ofrecían a retirar los fragmentos que lo involucraban a cambio de su participación en la emisión. La presentación original apuntaba a la producción de PPT y fue ampliada para que alcance a “todas las personas que participaron del programa del domingo a la noche”: la diputada Carrió y quienes dieron testimonio en su contra: el ex policía Salerno y el convicto Martín Lanatta, condenado a prisión perpetua por la autoría del triple crimen.

“Mientras se rasga las vestiduras de forma constante hablando de narcotráfico tenía una persona vinculada al narcotráfico en el living de su casa para el programa de Lanata”, dijo Frasquet sobre Carrió, en declaraciones radiales. Además, el abogado recordó que “Aníbal siempre ha sido el personaje o el elemento preferido de Carrió” a la hora de hacer denuncias, pero que “ante la Justicia ella nunca declaró nada, siempre se amparó en los fueros como parlamentaria”.

Para Fernández, el rol que cumple la diputada “no es un papel democrático sino un papel que tiene un mandante que no tiene nada que ver con la política de los argentinos, ni con la intención de hacer las cosas con seriedad” y por eso “vive agraviando a la política del país”. Luego, el jefe de Gabinete desvinculó la denuncia de Lanata y Carrió de la interna peronista en la provincia de Buenos Aires. Consultado acerca de si la denuncia formulada en el programa de Lanata lo afectará el próximo domingo en las PASO, respondió: “No lo sé, yo no me miro el ombligo. Vine al Gobierno a trabajar para la Presidenta y lo otro lo consulté con la jefa del movimiento y ella me dijo que sí, y me puse de inmediato a trabajar y amo esa tarea y tengo capacidad de sobra para llevar a cabo una tarea ciclópea para hacer todo lo que falta en la provincia”, dijo.

La precandidata presidencial de la Coalición Cívica en el frente Cambiemos, Elisa Carrió, había admitido que la entrevista realizada al ex policía José Luis Salerno se hizo en su propia casa y ante un escribano.

“Hace dos o tres semanas los periodistas Wiñazki y Alegre van a casa y lo llevan a ese señor Salerno. Yo como autoridad federal, les digo que voy a hacer un acta. Entonces se graba la conversación en mi casa, y yo dejo constancia con escribano”, intentó explicar la diputada, luego de que en las redes sociales –a través de fotos que mostraban las coincidencias de cuadros y muebles en el living– se revelara que prestó su departamento para grabar esa nota, algo que no fue aclarado al momento de emitirla.

Pese a esta llamativa colaboración, Carrió dijo que se negó a hablar con el detenido Martín Lanatta en la cárcel. “Lo que no sabía era que Jorge Lanata había ido a la cárcel y había hablado con Martín Lanatta. Fui a la primera que me insisten, y les dije que hablen ante el fiscal Pollicita o ante el juez Lijo”, agregó, sobre el otro testigo que vinculó a Aníbal Fernández con el triple crimen y el tráfico de efedrina. Ahora todos quedaron involucrados en la denuncia presentada por el jefe de Gabinete.