“Recibimos una provincia absolutamente desendeudada, y con muchas obras realizadas. Y ésa es una señal diferente al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que representa el otro modelo de endeudamiento”, señaló ayer Julián Domínguez, precandidato a gobernador bonaerense del Frente para la Victoria (FpV), al encabezar el acto de cierre de campaña en La Plata. La fórmula que comparte con el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, fue acompañada por intendentes, sindicalistas, legisladores y distintos funcionarios bonaerenses.

“Vamos a rompernos el alma para que la provincia realice el principal aporte a la victoria de Daniel Scioli en primera vuelta”, aseguró Domínguez en el Salón Dardo Rocha de la ciudad de La Plata, donde cerró la campaña electoral para enfrentar al binomio del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el titular de la Afsca, Martín Sabbatella, en las internas del FpV bonaerense. “Siento orgullo de encabezar la fórmula que integra el conurbano con el interior de la provincia”, sostuvo luego, destacando la representación regional peronista de ambos integrantes de la lista y agregó que “el salto al futuro lo vamos a dar desde el territorio”, resaltando el protagonismo que les darán a los intendentes bonaerenses en caso de llegar a la gobernación.

A cinco días de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) en las que se definirán los candidatos de cada partido o frente para disputar cargos electivos, Domínguez y Espinoza cerraron la campaña sin aludir a sus rivales, después de intensos y por momentos picantes pasajes en los que no se privaron de las acusaciones cruzadas. En el salón platense no estuvo el gobernador y precandidato presidencial del FpV, Daniel Scioli, aunque en su entorno ya anunciaron que tampoco asistirá al cierre de Fernández y Sabbatella, que se realizará hoy en el teatro Gran Rex, para no mostrar favoritismo por ninguna de las dos listas.

“Recibimos una provincia absolutamente desendeudada y con muchas obras realizadas. Y ésa es una señal diferente al gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que representa el otro modelo de endeudamiento”, sostuvo Domínguez, contrastando la gestión sciolista bonaerense con la macrista porteña. Agregó que Scioli es “el único candidato que ha presentado una propuesta clara y nos convoca a todos a trabajar por esta cuarta etapa del desarrollo nacional”.

Domínguez destacó que en el acto había “intendentes, sindicatos, organizaciones sociales, universidades y agrupaciones políticas apostando a mejorar Buenos Aires. Queremos dejar sentado que somos frentistas, porque amplia es la realidad que a cada hermano intendente le toca asumir en la conducción de su ciudad”. Entre otros, estaban presentes la ministra de Gobierno provincial, María Cristina Alvarez Rodríguez, cerca de treinta intendentes, veinte rectores universitarios, referentes de más de quince partidos políticos, legisladores nacionales y provinciales y precandidatos de toda la provincia, según informaron los asesores de Domínguez.

A su turno, Espinoza destacó que “este domingo vamos a llenar las urnas con votos para Daniel Scioli presidente y Julián Domínguez gobernador, porque tenemos una gran diferencia con todos los demás, que es que nuestra fórmula es un verdadero equipo de trabajo”. El intendente de La Matanza y presidente del Partido Justicialista bonaerense aseguró que no creen “en divismos ni en individualismos, trabajamos y caminamos con la gente recorriendo todas las ciudades para buscar soluciones a nuestros problemas”. Espinoza, que en varias oportunidades le pidió a Fernández que renunciara a su precandidatura, dejó en claro que están “a disposición” de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “para seguir construyendo el proyecto nacional, porque ella es y será por siempre la gran conductora de nuestro movimiento. No vamos a dejar que nos marquen la agenda. Querida Presidenta, la agenda la marca usted”, dijo, antes de que al final del acto sonara la marcha peronista.