La Cámara del Crimen ratificó ayer a la fiscal Viviana Fein al frente de la investigación sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman. La querella que representa a Sandra Arroyo Salgado –la ex mujer de quien fue el titular de la Unidad AMIA– y sus hijas había pedido que la jueza Fabiana Palmaghini se hiciera cargo de la causa, pero la magistrada lo había rechazado. Los jueces Mario Filozof y Luis María Bunge Campos señalaron que esa decisión no se puede apelar. El tercer integrante del tribunal, Julio Marcelo Lucini, se pronunció a favor de que Palma- ghini condujera el expediente, pero fue muy crítico con el fiscal de Cámara, Ricardo Sáenz, que había adherido al reclamo de los abogados de la querella (ver aparte). Según el procedimiento, las investigaciones que no tienen un autor presunto son encabezadas por los fiscales y cuando se determina un posible acusado pasan a la órbita de los jueces. En este caso, la causa la tiene la fiscal Fein, quien todavía debe expedir su opinión acerca de si Nisman se suicidó o fue asesinado. El único imputado vinculado al hecho es el técnico informático Diego Lagomarsino, pero por el momento, según la fiscalía, su actuación se reduce a facilitar su arma a una persona que no tenía autorización para usarla (Nisman).

La semana pasada, los nuevos letrados designados por la ex mujer de Nisman, los abogados Juan Pablo Vigliero, Manuel Romero Victorica y Federico Casal, formalizaron el nuevo pedido de apartamiento de la fiscal, basándose en el “derecho a la verdad”. Argumentaron que Fein no está trabajando como es debido y por eso no se están garantizando los derechos de las hijas del fiscal. Desde el inicio de la pesquisa, Arroyo Salgado sostuvo que a su ex marido lo mataron, incluso calificó el hecho como un “magnicidio”. Sin embargo, la mayoría de los peritos que intervinieron en el caso se inclinan por la hipótesis del suicidio. La fiscal aún no se expidió. Fein se encuentra en estos días de licencia por la muerte de su madre, pero fuentes con acceso a la causa aseguran que avanza en la redacción de un dictamen que apunta a suplantar la caratula de “muerte dudosa” por la de suicidio.

La semana pasada, los camaristas hicieron una audiencia oral para escuchar a las partes sobre el planteo realizado por los abogados de la querella, al que se sumó el fiscal Sáenz. Ayer, en su fallo, Filozof señaló que no es posible apelar la decisión de Palmaghini de no hacerse cargo de la causa. Pero además se preguntó: “¿Cómo se garantiza que ésta u otras presentaciones semejantes no sean planteadas ininterrumpidamente en el futuro de accederse hoy a las pretensiones del incidentista y su adherente, cuando las decisiones de la jueza sean desfavorables? Va de suyo, con lo dicho, que no se pone un límite al acceso que todo ciudadano tiene a la Justicia, pues lo cierto es que, en el marco de la audiencia, tanto las menores como las demás partes, se encuentran ejerciendo sus derechos. Esta incidencia es prueba de ello, lo que no significa que se resuelva según sus pretensiones”. También señaló que “frente a los variados reclamos que han efectuado las partes, casi inmediatamente desde el lamentable deceso de Natalio Alberto Nisman, éstas han obtenido respuesta en tiempo y forma, tanto de carácter positivo como negativo según la posición adoptada, con lo que me pregunto, ¿este voto expresado en el marco de la ley al no complacer a alguna de las partes está vedando o vulnerando derechos y garantías o, sencillamente, lo que sucederá es que uno de los interesados, no estará de acuerdo con la decisión adoptada?” Finalmente aseguró que deseaba transmitirle a las hijas de Nisman que “ningún fin justifica los medios” y que “deben transitarse los caminos institucionales que marca la ley en la búsqueda de la verdad”.

Bunge Campos coincidió con Filozof y explicó que “la decisión de delegar la investigación o reasumir su trámite es absolutamente facultativa para la juez y, debido a su carácter discrecional, irrecurrible, lo que así debió ser declarado en la instancia de origen”.

Lucini, en cambio, opinó que “la remisión automática de los sumarios con autor no individualizado es, simplemente, una modalidad ordenadora” y que el juez “como director del proceso tendrá la atribución de delegar o retomar la investigación en el momento en que lo considere oportuno”. Este magistrado sostuvo que ante “la posibilidad de una afectación al debido proceso y al derecho de defensa en juicio, resulta prudente revocar lo decidido para que la señora juez, como última responsable del correcto trámite de las actuaciones, se expida atendiendo las cuestiones que tras la audiencia han quedado debidamente delimitadas”. La postura de Lucini quedó en minoría y, por lo tanto, Fein seguirá a cargo de la investigación.