El director nacional electoral, Alejandro Tullio, confirmó que el domingo “a partir de las once y media de la noche habrá datos suficientes para ver una tendencia” del resultado de la elección presidencial, porque los cambios para mejorar la redacción de los telegramas “harán más fluido” el trabajo. “Yo creo que a las tres de la mañana nos estaremos yendo”, adelantó Tullio sobre el horario en que estima estará finalizado el recuento provisorio.

Así, el funcionario se mostró convencido de que en la misma madrugada tras los comicios podrá saberse si habrá o no segunda vuelta electoral, en caso de que haya una amplitud nítidamente mayor o menor a los diez puntos entre los candidatos que queden en primer y segundo lugar, siempre que el primero alcance el 40 por ciento de los votos. Si la diferencia en cambio resulta tan ajustada que obligue a una definición voto a voto, y hay que esperar al recuento definitivo, Tullio estimó que éste llevará “una semana” o poco más. El plazo –entre siete y diez días– es lo que toma habitualmente en la Argentina el recuento definitivo de las elecciones presidenciales.

Para ganar en primera vuelta, Daniel Scioli debe superar el 45 por ciento de los votos o alcanzar más del 40 por ciento pero con una diferencia de diez puntos sobre el postulante que quede en segundo lugar. Las últimas encuestas vienen confirmando que el candidato del Frente para la Victoria se ubicará a buena distancia del segundo, pero sin todavía una diferencia tan amplia que permita prever si evitará o no el ballottage. Así, el suspenso se mantendrá hasta el mismo domingo de la elección.

Sobre cómo se realizará el conteo de los votos, Tullio explicó que en el recuento provisorio se procederá como siempre, pero para el definitivo, en la provincia de Buenos Aires, que por su peso electoral define los comicios, se contarán primero los votos a presidente.

“Se ha tomado esta decisión de que en el territorio bonaerense, que es el que más tarda, se va a contar primero la categoría presidencial. De esta manera para el viernes posterior a la elección, sábado a la tarde o como máximo el lunes, tendríamos el resultado”, indicó.

El primer cuello de botella de las elecciones se produce en las mesas de votación, cuando una vez cerrado el comicio, las autoridades de mesa y los fiscales deben hacer el conteo de los votos y redactan el acta correspondiente. Para este domingo, por recomendación de la Cámara Nacional Electoral, el modelo de acta fue simplificado. Por eso, la expectativa es que la carga de datos pueda completarse antes.

El funcionario recordó que “el procedimiento más delicado”, que es el que se realiza después, con “la conversión de un documento de papel en un documento electrónico”, será presenciado por los fiscales partidarios “para verificar que no haya maniobras indebidas”.

“Desde la escuela hasta estos centros, los telegramas serán trasladados en sobres inviolables, que se rompen si alguien pretende abrirlos. Las rutas troncales que harán los camiones del correo tendrán un seguimiento por GPS, con lo que se podrá comparar el plan de ruta original con el efectivamente realizado.”

En cuanto al operativo de seguridad, unos 96 mil efectivos de las fuerzas armadas y de seguridad estarán a cargo de custodiar los lugares de votación en todo el país y también acompañarán a los móviles del correo encargados de trasladar las urnas.

Para cerrar los últimos puntos del operativo electoral, este jueves los jefes de campaña y apoderados de los partidos se reunirán con los integrantes de la Cámara Nacional Electoral. La audiencia está prevista para las 11 de la mañana en la sede del tribunal. El tribunal es la máxima autoridad judicial de los comicios; a mediados del mes pasado, y después de una ronda de consulta con los partidos, hizo una serie de recomendaciones para dotar a la elección nacional de mayor transparencia.