Una oportuna descompensación del juez Jorge Gorini, presidente del tribunal que juzga el encubrimiento del atentado a la AMIA, derivó en la suspensión de la declaración –prevista para hoy– de Sergio Burstein, titular de la Asociación 18J de Sobrevivientes, Familiares y Amigos de Víctimas del Atentado a la AMIA e impulsor de la denuncia por espionaje ilegal por las que están procesados funcionarios y ex del gobierno porteño encabezados por Mauricio Macri y su antiguo jefe de policía Jorge “Fino” Palacios. Antes de que se conociera la suspensión, consultado sobre la afirmación del candidato presidencial de Cambiemos, que tildó la denuncia por espionaje como “un invento del kirchnerismo”, Burstein dijo que sintió “bronca e impotencia” al escucharlo. “Mentir descaradamente como lo hizo el jefe de Gobierno me deja sin palabras”, confesó, y recordó que “la denuncia la hice yo y la llevamos adelante con mi abogado”.

Según la notificación telefónica de un secretario del Tribunal Oral Federal 2 a las partes que intervienen en el proceso, Gorini sufrió una descompensación durante la audiencia del juicio por la tragedia de Once. El contratiempo del magistrado implica la postergación cuanto menos por una semana –el juicio avanza al ritmo de una audiencia semanal– del testimonio de Burstein, duro crítico de Macri desde hace más de un lustro por la pinchadura del teléfono que usaba para comunicarse con el entonces fiscal Alberto Nisman.

“Se descubrió que el Gobierno de la Ciudad había enquistado una SIDE paralela, un kiosco de escuchas ilegales que este señor (Macri) miente al decir que eran a su cuñado”, destacó ayer Burstein en Radio Nacional. “Nosotros lo descubrimos cuando desde el juzgado descubren que también escucharon al cuñado de Mauricio Macri (...) La denuncia la hice yo y la llevamos adelante con mi abogado”, recordó, y repasó los nombres de los imputados. “Esto no es un invento de un gobierno o del kirchnerismo, es una causa que (en el caso de) Macri el juez Casanello entendió que no había pruebas para mandarlo a juicio.” “Todavía no me explico lo de Casanello”, admitió Burstein.